Con poco más de 4.000 habitantes, la localidad sevillana de La Roda de Andalucía vive con preocupación el aumento de los aranceles sobre la aceituna negra de mesa en Estados Unidos, sobre todo por la vida que le da al pueblo la fábrica Agro Sevilla, líder mundial del sector. Cada día, casi 300 rodenses entran y salen en los diferentes turnos de trabajo de este empresa, que ha sido clave para reducir el paro en la localidad durante la crisis económica y que hoy se encuentran en un 16,09% de la población activa local, por debajo de la media andaluza. Hay 324 personas en paro en La Roda, de 4.277 habitantes, y en el pueblo se teme que una caída de la producción en Agro Sevilla provocada por los aranceles en Estados Unidos haga que muchos trabajadores caigan en el desempleo, al que ya han ido 50 de los 500 empleados que tenía la empresa en enero, cuando se comenzaron a aplicar, provisionalmente, los aranceles que ahora parecen definitivos. Con estos aranceles, de cada 100 euros de producto que Agro Sevilla mande a Estados Unidos, tiene que pagar 30,05 euros, una cifra que parece insostenible. No es raro que la gente tenga miedo a quedarse en paro, porque la empresa está aguantando todo lo que puede, pero también tiene sus límites, dice el alcalde de La Roda, Fidel Romero.

El alcalde ya reaccionó en caliente calificando de «mazazo» la decisión estadounidense, y ahora, «después de hablar con mis vecinos, veo que realmente están preocupados, porque no se trata de una empresa, sino de su modo de vida, a lo que se han acostumbrado para tener estabilidad económica y social, para vivir honradamente». Por eso, el Ayuntamiento ha querido actuar rápido y ya elabora un documento sobre el asunto y sus consecuencias que difundirá por tierra, mar y aire. EFE