El presidente de Cs, Albert Rivera, salió ayer de la ejecutiva nacional de su partido con una estrategia muy clara: «Negociar y conseguir la presidencia de la Junta de Andalucía». Un objetivo a alcanzar para el que los naranjas se han marcado como camino «priorizar» las negociaciones con el PP. «Puede ser un Gobierno estable en el que se negocien contenidos, personas, políticas y futuro», asegura Rivera dejando la puerta abierta a un posible gobierno de coalición. Así de tajante se mostró Rivera este miércoles tras encomendar al secretario general del partido, José Manuel Villegas, y al Comité Autonómico andaluz encabezado por Juan Marín, que consigan el «cambio» que «los andaluces votaron».

Preguntado por otros posibles escenarios de negociación, Rivera no ha querido descartar un posible acuerdo con Vox, que el pasado domingo entró en el Parlamento andaluz con 12 diputados. «Con cinco partidos políticos en el arco parlamentario y con un cambio a ejecutar, sería una irresponsabilidad empezar a descartar todos los escenarios que hay sobre la mesa», señaló. Una posición que no comparte el candidato de Cs a la alcaldía de Barcelona, Manuel Valls, que aseguró que «no puede haber ningún pacto con la extrema derecha». El presidente naranja también mandaba un mensaje a los socialistas y a su candidata a la presidencia de la Junta, Susana Díaz. «Le pido al PSOE que asuma la derrota, que asuma que se va a la oposición y, que si quiere hacerle un ultimo servicio a Andalucía, que asuma que tiene que haber un gobierno», sentenció Rivera antes de pedir a Díaz que no «bloquee» un Ejecutivo liderado por Marín. La ejecutiva nacional del partido aprobó por unanimidad un camino hacia la Junta que pasa por «tres exigencias». La primera de ellas que «haya cambio». La segunda «negociar y conseguir la presidencia» del Gobierno. «Tiene que haber alguien al frente que represente el cambio, un partido limpio y que no esté pendiente de los juzgados», subrayó Rivera. Y en tercer lugar «iniciar una negociación para que se ponga en marcha» el nuevo Gobierno. Para ello, Rivera pidió a las formaciones trabajar de «manera seria y responsable».