La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, lamentó ayer desde Almería que cuando aún quedan cinco meses de legislatura Ciudadanos vaya a «tirar por la borda tres años y medio por adelantarse diez minutos antes o diez minutos después a Casado». La presidenta señaló que un posible adelanto electoral «va a depender de la estabilidad». «Es evidente que cuando ya no haya estabilidad hablarán los andaluces, pero hablarán de lo que quiera Andalucía y es evidente que lo que queramos los andaluces, incluida la fecha de las elecciones, se va a decidir aquí, en Andalucía, no en otro sitio y fuera de esta tierra», sostuvo la presidenta.
Respondía así Susana Díaz al líder nacional de C’s, que ofreció por la mañana a la propia Díaz dos días de plazo para responder a sus condiciones. «No pierdo la esperanza de que el PSOE-A rectifique», dijo Albert Rivera desde Córdoba, donde estaba de visita privada junto al lider de la formación en Andalucía, Juan Marín, y en alusión a las medidas acordadas por las dos fuerzas para la regeneración política (el fin de los aforamientos y una reforma de la ley electoral, principalmente). La formación naranja espera tomar una decisión en la reunión que su ejecutiva tendrá mañana en Málaga y a la que Marín debe acudir con un informe de evaluación del pacto de investidura.
«Si nos dicen que van a llevar a cabo la reforma de la ley electoral, la supresión de aforamientos y la ruptura de las redes clientelares, no hay debate y todo solucionado», aseguró Rivera. «Si lo que quieren es mirar para otro lado, nosotros sí que tenemos palabra», añadió. Además, Rivera acusó a Susana Díaz de estar pensando «en el calendario de los ERE» y no en los intereses de los andaluces para convocar las elecciones anticipadas.
La presidenta de la Junta defendió que la gestión de la Junta le merece mucho más la «pena que las bullas, los nervios y la precipitación que tenga Rivera» y que a pesar de que algunos «han venido muy nerviosos» ella sigue «trabajando». «Cuando vienen y te dicen: Cambie usted el estatuto de autonomía antes del 31 de octubre para hacer un presupuesto, es evidente que no se quiere la estabilidad», manifestó. «Hay quien quiere venir a Andalucía a decirnos qué tenemos que hacer los andaluces y creo que nadie tiene duda ya de que el que en estos momentos más nervioso y desquiciado está es Rivera» que «mañana viene incluso aquí a ratificar sus nervios, sus prisas, sus bullas», zanjó. El portavoz del PSOE en el Parlamento andaluz, Mario Jiménez, señaló claramente que Ciudadanos (Cs), sus socios de investidura en la actual legislatura andaluza, ha decidido convertirse en un «factor de inestabilidad» y «abocar a la comunidad autónoma a unas elecciones anticipadas».
