El consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro, mostró ayer su «más enérgica repulsa» y su «indignación» ante un acuerdo entre la Unión Europea (UE) y Estados Unidos para eliminar aranceles que, «de manera incomprensible», olvida y «ningunea» a la aceituna negra española, en su mayoría andaluza. Ese pacto que sirve de tregua en la guerra comercial abierta entre Washington y Bruselas, a juicio del responsable autonómico, no puede dejar fuera a un sector que, «literalmente», ha visto comprometido su futuro por la «voracidad proteccionista» de la Administración de Donald Trump. «No es de recibo que ni siquiera se haya hablado de ello ni de agricultura en ese encuentro bilateral», apostilló Sánchez Haro, frente a esa actitud «más que censurable» y ante la resolución ya definitiva con la que la Comisión de Comercio Internacional norteamericana confirma esos gravámenes del 34,75% a la aceituna negra española, exigió a Bruselas que actúe con contundencia. El daño para el sector andaluz, advirtió el consejero puede ser «irreversible».