La renta per cápita andaluza sigue anclada en el 75% de la media española desde mediados del siglo pasado y no ha convergido porque ha crecido al mismo ritmo que el promedio nacional, según un análisis macroeconómico realizado por BBVA Research. Este estudio, al que ha tenido acceso Efe, analiza la distribución regional de la renta relativa por habitante desde 1955 al 2016 y señala que Andalucía sigue en el furgón de cola y no ha logrado recortar su diferencial con la media española.

En 1995, la región más rica de España era el País Vasco, seguida de Madrid, Cataluña y Navarra, mientras que las más pobres eran Extremadura, Galicia, Castilla-La Mancha y Canarias. Sesenta años más tarde, las regiones que ocupan los extremos de esta clasificación de renta siguen siendo en buena parte las mismas, aunque con algunas novedades y algunos cambios en su ordenación, según este estudio.

Madrid desplaza al País Vasco de la primera posición y Andalucía y Murcia reemplazan a Galicia y Canarias en el grupo de cola.

Si a mediados de los años 50 del pasado siglo, la renta per cápita andaluza estaba unos 30 puntos por debajo de la media española, y aunque en los 15 años siguientes la comunidad ganó unos cinco puntos de convergencia, su renta relativa se estabilizó y se mantiene desde entonces en torno al 75% de la media nacional.

Dentro del grupo de las cinco regiones del sur de España, Andalucía comenzó el último tercio del pasado siglo con una renta per cápita casi empatada con Murcia por el primer lugar de este grupo de comunidades autónomas, pero ha ido perdiendo terreno con el tiempo hasta situarse en la actualidad en la penúltima posición, sólo por delante de Extremadura. Aunque la distancia entre los dos extremos se ha reducido mucho, la posición de Andalucía sigue anclada.