El Consejo de Gobierno acordó ayer manifestar su criterio contrario respecto a la toma en consideración de sendas proposiciones de ley presentadas de forma consecutiva por el Grupo Parlamentario Popular para la modificación del impuesto de sucesiones y donaciones. El portavoz del Gobierno andaluz, Juan Carlos Blanco, argumentó que dichas propuestas contienen reformas «incompatibles entre sí» y suponen la práctica supresión del tributo en los principales grupos de parentesco. Además, al referirlas a partir de 2018 parar evitar el veto del Gobierno andaluz por razones presupuestarias, sus previsiones de disminución de ingresos «carecen de todo rigor» en un momento en que aún no se conocen ni las entregas a cuenta para el próximo año ni la liquidación de 2015, señaló Blanco.