El 37,2% de los contratos realizados en 2016 a graduados universitarios en Andalucía fueron para que desempeñaran tareas de baja cualificación. Este porcentaje en el global de España fue del 34,4%. El informe resalta que el 36,8% de todos los graduados superiores empleados en 2016 no lo hacían en las categorías de directores y gerentes, técnicos o profesionales científicos e intelectuales, que serían las consideradas de alta cualificación y con necesidad de tener un título superior; ese dato en la UE es 23%. Y en torno al 25% de los graduados que trabajaban lo hacían o bien de contables, administrativos y otros empleados de oficina o de trabajadores de servicios de restauración, personales, protección y vendedores para lo que se necesita tener, en principio, un nivel de estudios inferior al universitario; el porcentaje en la Unión Europea se situaba por debajo del 16 %.

En la presentación institucional del informe, la presidenta de la Fundación CYD, Ana Botín, dijo que la educación debe ser una prioridad para todos y, de forma especial para las empresas.