El PSOE-A se pronunció ayer sobre el caso del fallecimiento de Rocío Cortés por un fallo relacionado con el ascensor del Hospital de Valme de Sevilla, un hecho por el que los socialistas se manifiestan «absolutamente consternados, como toda la sociedad», y no obstante lo cual observa un «escrupuloso» cumplimiento de la normativa y la falta de denuncia sindical al respecto.

En rueda de prensa en Jerez de la Frontera (Cádiz), la secretaria de Salud y Consumo del PSOE-A, Miriam Alconchel, apeló en este sentido a las aclaraciones que se están realizando por parte de las administraciones y la propia dirección del hospital «en un ejercicio absoluto de respeto a las diligencias judiciales abiertas». Así, expuso que se tiene suscrito un contrato de mantenimiento con una empresa que está autorizada y homologada para la conservación y mantenimiento de los ascensores. La última inspección reglamentaria del ascensor accidentado fue en mayo de 2017, «y el resultado de ésta fue absolutamente favorable y sin defectos: a esto hay que añadir que se realizan las revisiones preventivas por parte de la empresa de mantenimiento, siendo la última el 12 de agosto de 2017».

«También se ha explicado con absoluta claridad --prosiguió Alconchel-- que no existen denuncias de sindicatos sobre el ascensor que causó el accidente tras las mejoras que se realizaron en el verano pasado y tras las revisiones correspondientes que han tenido un resultado favorable». Y la consejera ya ha anunciado que formalizará su petición de comparecencia en el Parlamento de Andalucía, dijo.

Por tanto, la secretaria de Salud y Consumo del PSOE-A pidió al PP que no «utilice» el accidente que costó la vida a una mujer en el Hospital de Valme de Sevilla «para hacer daño». Y pidió un respeto a la investigación que se lleva a cabo en estos momentos.