La producción citrícola andaluza 2017-2018 ha alcanzado los 2,15 millones de toneladas, un 4% más que la producción final de la pasada campaña, según datos de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural del mes de junio. Este aumento contrasta con el descenso experimentado en el resto de España, donde, según las estimaciones, la cosecha desciende un 10% en su conjunto, y en las otras zonas productoras, con un 20% menos en la Comunidad Valenciana y una caída del 4% en Murcia, según informa la Consejería andaluza. En 2017-2018, la producción de naranja de Andalucía ha supuesto un 48% de la producción nacional y un incremento del 8,7% más que la media de las últimas cuatro campañas, lo que supone un 6,9% más que el aforo de cítricos realizado en octubre. Estos resultados positivos se deben principalmente a un buen desarrollo del cultivo, con una aceptable floración y cuajado en primavera.

Del total de cítricos cosechados, el 75% --1,60 millones de toneladas-- se corresponde con naranjas dulces, un 18% --396.463 toneladas-- con mandarinas, y un 5% (108.208) con limones. El resto se distribuye entre pomelo, naranjo amargo, lima y cítricos minoritarios. Respecto a los datos de la pasada campaña, la producción de naranja dulce y mandarina ha subido un 2,3 y un 12,7%, respectivamente, mientras que los datos apuntan a que disminuye la producción de limón, que está concluyendo la recolección.

Por provincias, aumentaron su producción las provincias de Málaga (35,5%), Sevilla (6,1%) y Córdoba (5,1%), Huelva se mantiene sin variación y en el resto desciende la producción citrícola. La producción de naranja dulce se ha visto incrementada en Sevilla y Córdoba un 4,2 y un 7%, respectivamente. Por su parte, la mandarina sube en Huelva (21,1%) y Sevilla (23,6%), y el limón lo hace en Almería (6,3%). Con el 41% de la producción andaluza, Sevilla es la principal provincia productora del sector, y junto a Huelva suponen el 65% de la producción citrícola regional.