Las previsiones de dotación a regantes de la cuenca del Guadalquivir han aumentado 200 hectómetros cúbicos en la última semana, pasando de 600 a 800, como consecuencia de las últimas lluvias caídas sobre la comunidad autónoma andaluza, que han motivado un incremento del 7 por ciento en el agua almacenada respecto a la capacidad de los embalses de la demarcación.

En declaraciones a Europa Press, la directora técnica de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Nuria Jiménez, ha valorado las precipitaciones de la última semana, que han dejado un incremento de las reservas de más de 540 hm3 en relación a una capacidad que supera los 8.100.

Conforme al plan especial de sequía de la cuenca, habría que esperar al desarrollo de la próxima primavera para ver cuál puede ser el volumen final a autorizar. Lo que se otorgue a los regantes, en este sentido, se decidirá en abril, en función de las reservas.

Las provincias que, por el momento, han resultado más beneficiadas por estas lluvias han sido las occidentales, es decir, Sevilla, Huelva y Córdoba, que por ende son aquellas donde se concentran los pantanos en situación de desembalse ante la gran cantidad de agua registrada.

En concreto, según han precisado a Europa Press fuentes del organismo, en Sevilla desembalsan el Gergal, Agrio y Peñaflor. La Derivación del Retortillo también ha iniciado este proceso, mientras que en Córdoba lo hacen Hornachuelos y Guadanuño, aunque muy poco, estando al 95 por ciento.

En lo que respecta a la provincia de Huelva, en la Demarcación Hidrográfica de Tinto-Odiel-Piedras --dependiente de la Junta de Andalucía--, desembalsan Olivargas, Sancho y Jarrama, mientras que este domingo se informaba de que estaban aliviando los embalses de Jarrama, Corumbel y Machos; el sistema Chanza alcanza ya el nivel de resguardo.

LA CUENCA ALCANZA YA EL 40%

Entre estas tres provincias, según Jiménez, se han almacenado 400 de los 540 hm3 de incremento. Las previsiones de las próximas jornadas hacen pensar que las provincias de Granada y Jaén serán las más beneficiadas, ha agregado.

Las lluvias, de esta manera, han mejorado la situación global de la cuenca, que era "muy mala", con menos del 30 por ciento de reserva de embalses, mientras que ahora se alcanza el 40 por ciento de la capacidad total. En estos momentos, según la directora técnica de la CHG, la situación es de "alerta" a nivel general conforme al plan especial de sequía de la demarcación.

"Si por ejemplo nos comparamos con las reservas del año pasado en estas fechas, disponemos de 1.100 hm3 menos que el año pasado: habrá que esperar estos días a ver cuál es el volumen total de agua que almacenamos gracias a las lluvias que se esperan", ha dicho Jiménez.