El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Lorenzo del Río, ha llamado a la magistrada de la Audiencia Provincial de Sevilla Mercedes Alaya, que fue instructora de los casos ERE, Mercasevilla o los cursos de formación, a la «prudencia», puesto que sus comentarios sobre posibles «presiones» políticas cuanto instruía dichos casos puede «poner en duda» la «profesionalidad» e «independencia» con la que, según ha asegurado, trabajan los jueces, informa Europa Press.

Del Río ha considerado que «un juez no debe opinar sobre asuntos judiciales que se están celebrando y menos si los ha instruido», esto es, según ha dicho, una «regla importante» que de no respetarse podría sembrar la duda «sobre la profesionalidad de los colectivos de jueces que demuestran cada día que trabajan como profesionales y con independencia». «No es prudente ni lógico que se opine», ha dicho.

Así, el presidente del TSJA ha manifestado su preocupación por las palabras de Alaya, quien aseguró que PSOE y PP llegaron a un acuerdo y votaron en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) «apartarla» de las macrocausas porque había «miedo» a que siguiera investigando los cursos de formación, donde se habían encontrado hechos «sumamente graves».

Esto, según De Río, «puede alimentar una percepción de los ciudadanos que no es cierta en absoluto». Aunque no ha querido pronunciarse detalladamente sobre las palabras de la jueza Alaya, el presidente del TSJA ha querido dejar claro que las mismas «no tienen autocrítica» y «omiten datos muy significativos». «Son acusaciones genéricas y acusaciones generalizadas a diversos colectivos y eso no beneficia ni al sistema judicial ni a la estructura que tenemos, de la que ella misma forma parte», ha añadido.

Preguntado por si se pueden haber sentido desarropados los magistrados que instruían los ERE y por qué considera que el CGPJ no se ha pronunciado sobre las palabras de Alaya, De Río ha respondido que considera que «no» se sintieron desprotegidos dichos jueces y que si el consejo no ha salido puede ser «para no alimentar» las declaraciones de la magistrada.