El PP anunció ayer que si su análisis de los presupuestos de la Junta para el 2018 sigue la línea de lo que han estudiado hasta ahora presentarán una enmienda a la totalidad, pues denuncian que son «opacos, excluyentes, conservadores y que consolidan 35 años» de políticas socialistas en Andalucía. La portavoz parlamentaria del PP, Carmen Crespo, criticó que se ha «excluido» al resto de grupos, a excepción de Ciudadanos, y lamentó que su partido ha pedido diálogo en varias ocasiones y solo ha recibido «bofetadas».

Crespo lamentó las «prisas absurdas» por aprobarlo en la Cámara, ya que recordó que aunque se aprueben a final de noviembre no entrarán en vigor hasta el 1 de enero, y defendió que habría sido mejor dejar más tiempo al Parlamento para trabajar «con comodidad», aprobándolo a mediados de diciembre. Crespo criticó también la «opacidad» porque no se mandó al Consejo Consultivo el listado de ingresos y gastos, ni algunos informes preceptivos, lo que «incumple flagrantemente la ley». Lamentó que no se provincialicen este año tampoco y preguntó qué pasaría si el Gobierno central no incluyera en su proyecto de presupuestos las inversiones destinadas a Andalucía.

PODEMOS PIDE LA DEVOLUCIÓN / Podemos confirmó ayer que presentará en el Parlamento una enmienda a la totalidad con propuesta de devolución a los presupuestos de la Junta de 2018, de los que dicho que son «antisociales, precipitados» y que responden al «postureo» político de la presidenta, Susana Díaz. Así lo avanzó la portavoz adjunta del grupo parlamentario de Podemos, Carmen Lizárraga, que ha rechazado los presupuestos del próximo ejercicio, pactados entre el PSOE y Ciudadanos, tanto por el fondo como por la forma.

«Llama la atención la prisa con la que se han presentado y no entendemos la precipitación. En un marco de inseguridad e incertidumbre querer vender estabilidad responde al postureo político. A la presidenta lo único que le interesa es ser la primera del país en aprobarlos, no que sean los mejores presupuestos», censuró. La portavoz adjunta de Podemos, que ha criticado que Susana Díaz haya convertido la aprobación de las cuentas en una «carrera para llegar la primera a la meta», denunció que la «precipitación anula y cercena» la posibilidad de un debate abierto y el diálogo, lo que afectará a los grupos y a los agentes sociales por los plazos establecidos para su tramitación.

Por su parte, el coordinador general de IU Andalucía, Antonio Maíllo, garantizó que no aceptarán «ni por activa ni por pasiva» el «agujereo fiscal» y el «deterioro» de los servicios públicos de los presupuestos, aunque no decidirán si presentan enmienda a la totalidad o parciales hasta estudiarlos al detalle. Maíllo señaló que hasta el momento solo han podido hacer una «primera lectura» de las cuentas y evitó hacer «prejuicios» hasta que no lo analicen con detenimiento.

Sin embargo, ha advertido de que IU no va a avalar una «bajada de impuestos a los ricos», como cree que se está produciendo en esta legislatura, ya que eso además supone un «deterioro» en la captación de ingresos para mantener los servicios públicos. Lamentó la bajada de casi 700 millones de euros en esta legislatura, «que dejan de ir a los servicios públicos» como sanidad, educación o dependencia, «por una decisión autonómica» que es independiente del «ahogamiento» que hace el Gobierno central.

RESPALDO DEL PSOE / El portavoz parlamentario del PSOE, Mario Jiménez, sostuvo ayer, tras las críticas del PP y Podemos al proyecto de ley de Presupuestos, que estas cuentas son «tan buenas» que resultan «insoportables» para dichas formaciones. “Lo que le ha ocurrido al PP y a Podemos es que les ha cogido con el pie cambiado, tienen una rabieta porque les ha molestado que en septiembre se firmara el acuerdo político que permitirá aprobar los presupuestos», aseguró Jiménez. Advirtió de que el líder del Partido Popular andaluz, Juanma Moreno, está dejando «en mal lugar» al Gobierno de la nación, que está «reclamando estabilidad» en España.