Los miembros de la cúpula del PP que estuvieron ayer en el Congreso de Nuevas Generaciones coincidieron en defender la honradez de la mayoría de sus miembros, a pesar de admitir haber sentido «vergüenza» esta semana en la que ha ingresado en prisión el expresidente madrileño Ignacio González. El caso del Canal de Isabel II ha empañado inevitablemente el cónclave de la organización juvenil del PP que el viernes inauguró el presidente del partido, Mariano Rajoy, y por el que pasaron en esta segunda jornada la secretaria general, María Dolores de Cospedal, la mayoría de vicesecretarios y el coordinador general, Fernando Martínez-Maíllo, que clausuró el congreso.Todos hicieron, de una forma u otra, referencia a la corrupción.

Dolores de Cospedal hizo una férrea defensa del conjunto del partido y advirtió de que los populares no piensan consentir que el «comportamiento de algunos» se trate de aplicar o atribuir «a todo el PP». Cospedal admitió que los casos de corrupción en los que se ven implicados miembros del partido «avergüenzan a todos» en el PP.