Que apunten también mi nombre», dijo ayer en Ceuta el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, respondiendo de esta forma contundente a la iniciativa de Vox de conocer los nombres de las personas de las Unidades de Violencia de Género de la administración andaluza. El ministro añadía que esa solicitud que ha hecho el partido ultra vía parlamentaria debería servir a «otros», en evidente alusión al PP y a Ciudadanos, para «que tengan en cuenta con quién se juntan, advirtió el ministro.

La polémica social y la polvareda política suscitadas por la petición del partido Abascal siguió ayer provocando reacciones, incluida la del mismo presidente del Gobierno Pedro Sánchez. También la presidenta del parlamento andaluz, Marta Bosquet, señaló que será la Mesa del Parlamento la que decida si la petición de Vox se admite o se corrige para que «no vulnere la protección de datos».

Por su parte, la secretaria general del PSOE de Andalucía, Susana Díaz, que ya mostró el viernes su «estupor» por la iniciativa, señalaba ayer que a la formación de «extrema derecha» Vox le «ha bastado un mes para quitarse la careta» y atacar a los más débiles, en alusión a polémica petición. Díaz, que asistió en la localidad malagueña de Antequera a un acto de celebración del Día de Andalucía dirigido a militantes, acusaba a Vox de utilizar el miedo «para quitar los derechos» y reprochaba a los dos máximos responsables de la Junta, Juanma Moreno y Juan Marín, que «miren hacia otro lado» ante esta petición. A su juicio, no se puede permitir que un gobierno no dé respuesta inmediata cuando se está haciendo una «lista negra» de los hombres y mujeres» que trabajan en las unidades de Violencia de Género y son los responsables de «hacer sentir a las mujeres que están protegidas».

El sindicato CCOO de Andalucía también advertía de que no va a tolerar una «caza de brujas» contra los profesionales que trabajan en las Unidades de Violencia de Género y lamenta que se esté poniendo «en tela de juicio» su profesionalidad.

Mientras tanto, desde los partidos que integran el nuevo gobierno de San Telmo se trata de minimizar el desgaste político que le asunto puede acarrearles a solo pocas semanas de poner en marcha su gobierno. Desde Cs se insiste en que no habrá recortes de los derechos sociales, en especial los conseguidos por las mujeres. «Ni un paso atrás diga lo que diga Vox», aseguran. Un mensaje casi idéntico al que mantienen el PP y el presidente de la Junta, que ayer volvía a descartar cualquier recorte de derechos sociales desde Granada.