El número de personas en edad escolarizable en España, es decir, la de 0 a 24 años, se reducirá en España al 12,2% hasta el 2029 y esta variación será negativa en todas las comunidades, salvo en Ceuta y Melilla, con un descenso en Andalucía del 12,4 %.

En la comunidad andaluza se va a pasar de 2,27 millones de personas en edad escolarizable que había en 2015 a 1,2 millones quince años después, según alerta el Consejo Escolar del Estado en su informe 2016 sobre el estado del sistema educativo.

Y en España se va a pasar de los 11,5 millones de personas en edad escolarizable que había en 2015 a los 10,1 millones quince años después.

«Un bajísimo nivel de fecundidad continuado en los últimos más de treinta años ha tenido como consecuencia un descenso muy acentuado del tamaño de las generaciones que están en las edades escolares», explica a Efe la profesora titular de Geografía Humana de la Universidad de Navarra, Dolores López.

Recuerda que la importante llegada de inmigrantes entre el final del pasado siglo y la primera década de este aportó «algunos efectivos a estos grupos», aunque se ralentizó a partir de la crisis económica.

López destaca que la relación entre demografía y sistema educativo «varía mucho», sobre todo en función de si la educación es obligatoria.

Así, una sociedad con educación obligatoria en el tramo 6-16 años (como en España) mira el tamaño de las generaciones que se van a ir incorporando a esas edades y puede tener una idea de «la demanda futura».

En cuanto a las consecuencias de la disminución de alumnos asociada a la llegada a las edades escolares de generaciones pequeñas, esta experta señala que disminuye el ratio alumno/aula y ello «no siempre es negativo». Pero si baja mucho el número de alumnos en un lugar concreto puede disminuir el número de aulas por nivel y cuando la disminución es muy importante «puede poner en peligro la subsistencia del centro educativo», afirma López, que comenta que en muchos ámbitos rurales o barrios muy envejecidos esto está pasando ya.

El análisis realizado en su informe por el Consejo Escolar se basa en la evolución de la población en edad escolarizable entre 2015 y 2029 con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Si en ese periodo la población de todas las edades se reducirá un 2,1 %, el peso de las personas escolarizables con relación a la población total disminuiría alrededor de 2,6 puntos porcentuales, al pasar de un 24,8 % en 2015 a un 22,2 % en 2029.

Los mayores descensos se producirán en Canarias (17,7 %), Comunidad Valenciana (16,9 %) y Extremadura (16,6 %). Y las menores bajadas en Baleares (6,1) Aragón (7,6 %) y Madrid (8,2 %)

2064 / Y si se analiza un horizonte hasta 2064, disminuirá en casi 700.000 el número de personas entre 5 y 24 años, recalca López.

Respecto al sentido o no de abrir nuevas universidades cuando está bajando la natalidad, Dolores López subraya que en los últimos años se ha producido una importante internacionalización de los universitarios tanto en los centros públicos como privados.

«Al disminuir la población residente en España demandante de estudios universitarios, cada vez cobra más importancia la calidad de las universidades», apunta.