Un juzgado de Almería determinó el pasado lunes 7 de octubre que la custodia del menor asesinado este jueves por su madre en El Ejido (Almería) fuera para el padre, según confirmaron fuentes judiciales, que matizaron que el fallo aún no había sido notificado a las partes, por lo que se desconoce si la presunta parricida lo conocía. La solicitud del progenitor -acción que la Guardia Civil investiga si pudo desencadenar el fatal episodio- se produjo porque entendía que Ana María B. L. "no estaba cuidando de forma diligente" del pequeño, de 7 años, en asuntos como su asistencia al centro escolar o la proporción de comidas equilibradas. La mujer, que fue arrestada aún con el cadáver del niño en el interior de su vehículo, permanece en los calabozos de la Comandancia de la Guardia Civil acusada de homicidio y a la espera de pasar a disposición judicial.

Los familiares de la expareja, uno de los cuales fue quien precisamente alertó a los servicios de emergencia acerca de que mujer estaba en Las Norias de Daza, una barriada de la localidad almeriense, con el pequeño inconsciente en el interior del coche, ya habían señalado la intensa batalla legal en la que ambos estaban envueltos a cuenta de la custodia del pequeño Sergio.

Fuentes judiciales han confirmado la existencia de un litigio en los juzgados con denuncias cruzadas entre ambos. Fue Ana María quien, al poco de separarse, presentó una denuncia en abril del 2017 contra su expareja en el juzgado de Violencia de la Mujer. Ese mismo día le concedieron una orden de protección al hallar indicios de maltrato, además de concederle provisionalmente el uso de la vivienda y la guarda y custodia del menor. En febrero de este año la justicia absolvió al padre, que también presentó una denuncia, archivada luego, contra su mujer.

Entre tanto, la pareja también acudió a la vía civil para tratar de dirimir quién se quedaba con el niño. En enero del 2018 el Juzgado de Violencia sobre la Mujer dictó una sentencia sobre guardia y custodia que contó con el acuerdo de ambos progenitores. Sería la mujer quien se quedara con Sergio, aunque se establecía un régimen de visitas del padre. Pero algo llamó la atención de este, que en septiembre reclamó la custodia del chico.

El progenitor entendía, dijo entonces, que la madre no estaba cuidando de forma diligente del niño. Según informa Europa Press, en la vista celebrada el pasado 4 de octubre, el padre alegó que cuando el niño estaba con su madre "no iba a clase, no comía bien o no estaba cuidado en condiciones, con falta de higiene". No obstante, "en ningún momento se apuntaron circunstancias que supusieran la existencia de un riesgo vital para el menor". Algunas fuentes señalan que incluso alegó que su mujer podía sufrir problemas mentales. De hecho, la mujer estuvo internada en un centro sanitario este mismo año por orden judicial. En El Ejido señalan esa petición del padre como el elemento que terminó por desestabilizar a Ana María.