El PP-A emplazó ayer a la presidenta de la Junta, Susana Díaz, a «reflexionar» y «mirarse al espejo» sobre lo que ha ocurrido en los últimos meses y cree que busca hacer «una maniobra de distracción» con su comparecencia en el Parlamento para que a los andaluces se le olviden las primarias. La portavoz del PP en el Parlamento, Carmen Crespo, dijo en rueda de prensa que su partido no pide dimisiones, pero si ha defendido que era la propia Díaz quien debía haber hecho una «reflexión» sobre «si daba un paso atrás y dejaba a un compañero».

El portavoz adjunto de Ciudadanos en el Parlamento andaluz, Sergio Romero, manifestó ayer, sobre las especulaciones de una remodelación del Gobierno andaluz, que lo que su partido quiere es que «el equipo lo haga bien, que trabaje de forma eficiente, sea con este once o con otro». «Es una cuestión que tiene que valorar Susana Díaz, ella es la entrenadora de su equipo y lo que queremos es que ese equipo trabaje de forma eficiente», dijo Romero.

Por su parte, la portavoz adjunta del grupo de Podemos Andalucía, Esperanza Gómez, sostuvo que el Gobierno andaluz está en «coma inducido y agotado», por lo que consideró necesario cambios en el rumbo y en el equipo de Susana Díaz para situar a Andalucía en el «centro» de las prioridades. Después de afirmar que el actual Ejecutivo autonómico es el «peor de la historia» de la comunidad, Esperanza Gómez esgrimió que «no está a la altura» de los problemas que tiene la región.

El líder de IU en Andalucía, Antonio Maíllo, calificó de «necesario e irremediable» que la presidenta Susana Díaz afronte una crisis y un cambio de rumbo en el «agotado» Ejecutivo andaluz, situación a la que -según dijo- ha contribuido el «abandono» por parte de la dirigente socialista. «Hace falta un cambio de gobierno, un cambio de rumbo».