No existe diálogo social con el Gobierno andaluz, que ha hecho muchos anuncios pero sus acciones son unilaterales e impuestas», asegura la secretaria general de CCOO-Andalucía, Nuria López. En una entrevista con Efe, la dirigente de Comisiones Obreras se quejó de la ausencia de diálogo con el nuevo ejecutivo andaluz del Partido Popular y de Ciudadanos tras cien días de gobierno y reivindicó la legitimidad de los agentes sociales para opinar sobre los asuntos nucleares que atañen a los trabajadores.

López rechazó que el diálogo social sea una forma de «comprar la paz social» sino una «palanca de avance porque las normas impuestas o dictatoriales de los gobiernos tardan más en implantarse en la sociedad porque hay un rechazo y resistencia» mientras que las que se acuerdan «generan más beneficios para todos».

Admitió su preocupación por que «se están tomando decisiones sin que se negocien con los generadores de riqueza, que son los empresarios y los trabajadores», y precisó: «Lo mismo con las empresas sí, con nosotros, no».

En cualquier caso, tendió la mano al Ejecutivo andaluz para «trabajar» y aseguró que «no son excluyentes» para que en el diálogo social participen otras organizaciones, pero «con reglas», ya que los asuntos nucleares que afectan a la vida de los trabajadores tienen que opinar sus representante legítimos. A modo de ejemplo dijo: «La pasta del libro nos da igual, pero el contenido que sea beneficioso para los trabajadores y nos da igual el gobierno que sea, pero ahora no hay libro y el que hay te lo imponen».

De los tres meses de andadura del Gobierno de coalición del PP y Ciudadanos, Nuria López criticó también que «haya ensuciado la labor del personal de la administración para cuestionar servicios públicos» con anuncios como las auditorías a empresas por un «supuesto despilfarro» o que se cuestione que «los empleados del servicio de violencia de género tengan la capacitación».

La intención de «poner en tela de juicio la labor» de los empleados públicos es «vaciarlos», avisó. También mostró su desacuerdo con la bajada fiscal, aprobada por el Ejecutivo andaluz, porque beneficia a las rentas más altas y por el impacto presupuestario que tendrá.