El presidente de la Junta, Juanma Moreno, anunció ayer que el Presupuesto autonómico para el 2019 alcanzará los 36.465 millones de euros, de modo que será expansivo pues «crece en torno a un cinco por ciento». «Hablamos de 1.700 millones más que en 2018, de los que más de 1.000 millones se destinarán a sanidad, educación y políticas sociales», ha asegurado.

Moreno avanzó que este jueves remitirá el proyecto de ley de las cuentas del presente ejercicio al Consejo Consultivo, en vistas a que pueda ser aprobado el 30 de mayo por el Consejo de Gobierno y el día siguiente, el 31, remitirlo al Parlamento andaluz.

El jefe del Ejecutivo andaluz aseguró que el Presupuesto para el 2019 «va a ser una apuesta creíble, un presupuesto solvente y equilibrado», a la par que hizo hincapié en que han buscado el dinero necesario «debajo de las piedras y alfombras».

Las cuentas de 2019, que contemplan una previsión de un 0,1 por ciento de déficit, se sustentan en tres pilares básicos: «la eficiencia en el gasto, la prioridad en las políticas sociales y el fortalecimiento de la economía para crear empleo», según detalló el presidente de la Junta.

Tras afirmar que se trata de los presupuestos «más sociales» de un Gobierno andaluz, Moreno dijo ser consciente de que «nos jugamos la credibilidad del cambio» con estas cuentas, por lo que han elaborado un presupuesto «súper realista y que se ejecutará». «Ni hemos hecho trampas al solitario ni hemos pintado partidas que luego no se ejecutarán», advirtió. El jefe del Ejecutivo andaluz destacó que «uno de cada dos andaluces notará la bajada de impuestos» con estos presupuestos y se mostró «orgulloso» del «buen trabajo» que ha realizado el consejero de Hacienda, Juan Bravo, en la elaboración de las próximas cuentas públicas, que dij esperar que cuentan con el apoyo del resto de grupos.

En este sentido, Moreno avanzó que negociarán con todos los grupos políticos para sacarlo adelante, siendo consciente de que el texto que llegue a la Cámara andaluza sufrirá modificaciones en el trámite parlamentario. «Aceptaremos algunas enmiendas de los grupos aunque otras las declinaremos», precisó.

En el caso de Vox, socio de investidura, Moreno defendió que esta formación supone «una parte importante» para poder consolidar las políticas de cambio en Andalucía y que la aprobación de los presupuestos supondrá «la prueba del algodón». Por ello, confía en que Vox sepa «estar a la altura» y no «limitar, trocear e hipotecar» el cambio en Andalucía. «Sería un error que pagaría el conjunto de los andaluces», afirmó el jefe del Ejecutivo andaluz, quien explicó que mantiene una «relación fluida y muy responsable» con este partido.