Miles de personas, unas siete mil según el Ayuntamiento de Carmona, se manifestaron ayer por las calles de esta localidad sevillana en protesta por el asesinato de dos comerciantes en los últimos meses y para pedir más seguridad. La movilización había sido convocada por la Asociación de Comerciantes de Carmona (Sevilla) y durante la manifestación, que comenzó en el Paseo de la Feria a las diez de la mañana y se prolongó durante unas dos horas hasta llegar a la plaza de San Fernando, centenares de comercios de Carmona se han mantenido cerrados, informa Efe.

Los manifestantes guardaron un minuto de silencio al pasar por los comercios de los dos últimos asesinados: Jian Lin Wan, de nacionalidad china, cuya tienda fue asaltada el 21 de mayo, y el joyero Francisco Cintado, a quien mataron a golpes el 6 de agosto. La portavoz de Carmo&Empresas, Rosario Ortiz, pididó en declaraciones a los periodistas más medidas de seguridad para los comerciantes y que se cambien las leyes porque «no hay derecho de que los asesinos estén en la calle».

Ortiz expresó su satisfacción por la solidaridad de los comerciantes y empresarios de la localidad, que ayer cerraron sus negocios e insistió en que, a pesar de estos sucesos, Carmona es una ciudad tranquila.

Un familiar del joyero asesinado, Luis Villarino, expresó el dolor que siente la familia, que está destrozada, y pidió que se aplique la ley «con contundencia», ya que sale «muy barato delinquir».

Asimismo, aseguró que todavía no saben nada de la investigación sobre el asesinato del joyero, al estar decretado el secreto de sumario, pero que la Guardia Civil les ha transmitido que «va por buen camino». También ha querido agradecer todas las muestras de apoyo desde de Carmona y de otras localidades de Andalucía y de España y ha mostrado su solidaridad con la comunidad china.

El representante de los comerciantes chinos en Sevilla, Felipe Xu, participó también en la manifestación y señaló que su comunidad se siente «respaldada» y sin miedo. Xu, que conocía a su compatriota asesinado en Carmona, ha reclamado que los comerciantes tengan más seguridad a la hora de desarrollar su trabajo, aunque ellos todavía no han asumido medidas de seguridad extraordinarias.

Una amplia representación de la comunidad china que vive y trabaja en la provincia de Sevilla se desplazó ayer hasta Carmona para participar en la masiva protesta que numerosos vecinos calificaron de histórica.