La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) y la Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía (Feragua) firmaron ayer un protocolo de actuaciones para evaluar los tratamientos de control de especies exóticas invasoras en las instalaciones de riego. Según informó en un comunicado la CHG, la presencia de estas especies invasoras en las aguas de la cuenca, además de ocasionar daños ecológicos, genera graves repercusiones socioeconómicas sobre las actividades que se desarrollan en torno a las aguas del Guadalquivir al anular las captaciones. Aunque las competencias en materia de conservación y protección de estas especies autóctonas y la lucha frente a las invasoras que puedan desplazarlas pertenecen a la comunidad autónoma, la CHG trabaja no solo en su prevención y control sino también en la protección y garantía del recurso para los distintos usos que posee la demarcación, según la nota.

En este sentido, la CHG ha movilizado un millón de euros en actuaciones para el periodo 2018-2020, y destacan los trabajos que se desarrollan junto al Laboratorio Ibérico Internacional de Nanotecnología para la detección precoz del mejillón cebra mediante el análisis de ADN ambiental.

A ello hay que sumar el convenio suscrito con Emproacsa para el desarrollo de un sistema de alerta, detección precoz y estudio de la evolución de esta especie invasora, así como los muestreos larvarios en embalses, tramos de ríos y canales y balsas de riego, en su mayoría ubicados en la provincia de Córdoba. Un proyecto en el que este organismo de cuenca se coloca a la cabeza mundial en el desarrollo de estos sistemas de prevención y control de especies invasores en las cuencas fluviales. Además, ha instalado estaciones de limpieza y desinfección de los embalses afectados, ha elaborado publicaciones y cartelería para la divulgación.