El portavoz y presidente del grupo parlamentario de Ciudadanos en Andalucía (Cs), Juan Marín, aseguró ayer que su grupo parlamentario va a marcar como «línea roja» de cara a negociar el Presupuesto andaluz del próximo ejercicio con el PSOE-A, que se acuerde una reforma fiscal que contemple una reducción del IRPF de 1,5 puntos, así como otros acuerdos alcanzados anteriormente entre su partido y el PSOE-A que por el momento «están en el aire. Marín explicó que el equipo económico de Cs está analizando el grado de ejecución de las medidas que recogía el acuerdo presupuestario del 2018 de modo que esto, junto a la referida reforma fiscal, serán las «líneas rojas» que defienda el partido naranja en la negociación de las próximas cuentas, cuando también quiere que haya más reforma en el impuesto de sucesiones y donaciones y en el del patrimonio. «Si la Junta quiere hablar con Cs no tendrá más remedio que hablar de una reforma fiscal en Andalucía para el 2019», ha sostenido Marín, que ha justificado esta exigencia en que, en virtud de datos de la Agencia Tributaria andaluza y la Consejería de Hacienda que ha expuesto, cuando se cumplen dos años de la aplicación del decreto que modificaba el impuesto de sucesiones y donaciones, en lo que afectaba al campo andaluz se han beneficiado 128.552 andaluces; y en cuanto a la vivienda habitual heredada por familiares, son 6.083 los beneficiados.
Marín destacó que tras las reformas del impuesto, a 31 de junio de 2018, «los andaluces dejaron de pagar 26 millones de euros por el impuesto de sucesiones respecto a la misma fecha del año anterior», y destacó que estas rebajas fiscales «no han mermado los ingresos públicos ya que la recaudación se ha incrementado en 2017 un 4,78% respecto a 2016 y un 4,28% en el primer semestre del año 2018 sobre los datos de 2017».
