María José Segarra, fiscal jefe de Sevilla propuesta por el Consejo de Ministros para fiscal general del Estado, defendió ayer que aunque haya sido nombrada por «el Gobierno de un partido concreto» su trabajo estará marcado por la «autonomía de funcionamiento» que cree «primordial» y la ley fija. Nada más conocerse la propuesta del Consejo de Ministros, Segarra atendió a los medios a la salida de la Audiencia Provincial de Sevilla, donde había evitado hacer declaraciones pese a que su nombre había ya trascendido, y admitió que durante toda la semana ha recibido muestras de cariño de sus compañeros que la hacen sentirse «muy afortunada».

Para todos ellos han sido sus primeras palabras de agradecimiento, junto al Consejo de Ministros por proponerla, al considerar que su labor al frente de la Fiscalía de Sevilla ha sido «el escaparate que ha hecho que se hayan conocido y valorado mis méritos y que hayan pensado que puedo desarrollar una labor al frente de la Fiscalía General del Estado».

«Mi trabajo va a estar siempre sometido al principio de legalidad, la defensa de los derechos de los ciudadanos y al interés público tutelado por la ley, esto es lo que legitimará mi mandato, con total y absoluta autonomía de funcionamiento», destacó Segarra, tras defender que las relaciones del fiscal general con las Cortes o el Gobierno «están delimitadas por la legislación» y a ella se atendrá «con total transparencia» sin «permitir que sea malinterpretada esa relación con el Gobierno». Segarra pertenece a la Unión Progresista de Fiscales.