El coordinador general de IULV-CA y candidato a la reelección en el cargo, Antonio Maíllo, hizo un llamamiento ayer a construir un bloque de cambio y alternativo, para el que IU es «imprescindible pero no suficiente» y junto a más agentes sociales y políticos, que permita levantar una Andalucía que sea «decente y justa» frente al Gobierno socialista de Susana Díaz, un partido al que ve «rancio y agotado».

Durante la presentación de su informe de gestión de los últimos cuatro años ante el plenario de la 21ª asamblea andaluza que se está desarrollando en la localidad sevillana de Benacazón, Maíllo hizo un llamamiento a Podemos, a Equo, a los sindicatos de clase y a todos aquellos no adscritos que esperan un proyecto que les «emocione», para trasladarles que IU «está dispuesta a afrontar esa esperanza y a disputar esa batalla».

«Frente quienes nos quieren resignados, estaremos movilizados porque la derrota no forma parte de nuestro lenguaje», agregó Maíllo, que situó a la coalición de izquierdas como «herederos de la lucha para mejorar la sociedad y hacerla mucho más justa».

Ese bloque de cambio debe erigirse, como ha expuesto el candidato a revalidar el cargo al frente de Izquierda Unida, frente a Susana Díaz que, al unirse al «bloque reaccionario» ante el desafío secesionista catalán, se convierte en un «obstáculo» para Andalucía. Ha incidido en que el PSOE de Susana Díaz es el «más de derechas y el más rancio de España», de ahí que defienda que este escenario da sentido a la estrategia que se ha marcado IU: «unir todas las fuerzas que impugnan este régimen que nos lleva a la desesperanza para construir una alternativa a un PSOE agotado y rancio, y no resignarnos a que la alternativa sea el PP».

PODEMOS / En otro momento, el actual coordinador también ha hecho autocrítica a cuenta del resultado que obtuvo la confluencia electoral de Unidos Podemos tras las pasadas elecciones generales. En este punto, ha dicho que aquella unión entre Podemos e IU fue «con prisas» y no se consiguió «la confluencia política y social deseada», que llevó a la pérdida de votos y de visibilidad en el Congreso. Así, ha defendido que ahora el reto es construir en Andalucía la confluencia «desde abajo» e incorporar a quienes se quedaron en el proceso y todo, «sin mirarnos al ombligo».

Maíllo también se ha referido a la situación de Cataluña para defender que la Constitución del 78 «se ha superado por la vía de los hechos» y criticar la actuación «vergonzosa» que hicieron los Cuerpos y Fuerzas del Seguridad del Estado el 1-O por orden del PP, que «encomendó a quienes no deben resolver este conflicto político». También censuró que las decisiones del Gobierno central han convertido el 1-O en «una jornada de represión», a la par afeó a Felipe VI su discurso «infumable» a tenor de estos hechos, pues «cerró la posibilidad al diálogo».