El Consejo de Ministros ha dado este viernes luz verde a la firma del acuerdo con Estados Unidos que permitirá el despliegue en la base naval de Rota (Cádiz) de cuatro destructores norteamericanos, como parte de la integración de España en el escudo antimisiles de la OTAN, según ha informado la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en rueda de prensa.

Según ha indicado el Ministerio de Defensa, el acuerdo, que modificará el Convenio de Cooperación para la Defensa entre ambos países, será sellado el próximo miércoles en Bruselas por el ministro de Defensa, Pedro Morenés, y el secretario de Defensa de Estados Unidos, Leon Panetta.

Un día después, el ministro de Defensa acudirá al Congreso de los Diputados junto al jefe de la diplomacia española, José Manuel García Margallo, para explicar los detalles del acuerdo.

La decisión del Gobierno se ha producido cuando se cumple un año del anuncio de la integración de España en el sistema de defensa antimisil aliado, que contempla el despliegue en Rota de 1.100 militares norteamericanos y cuatro buques de guerra dotados con el sistema de defensa AEGIS.

Según ha explicado la vicepresidenta del Gobierno, el acuerdo se ha alcanzado tras un año de "negociaciones" con Estados Unidos que han culminado en el protocolo de enmienda al Convenio que se ha aprobado, que incorpora una "modificación del uso" de la base de Rota que España "concede" a Estados Unidos, así como del "nivel de efectivos y medios".

DEFENSA ANTE MISILES BALÍSTICOS

La 'número dos' del Gobierno ha recordado que, tal y como acordó la OTAN en Lisboa en 2010, la "misión principal" de los cuatro destructores será "la defensa ante la amenaza que supone la proliferación de misiles balísticos", así como la "protección del territorio europeo, su población y las fuerzas de la Alianza en Europa".

El nuevo despliegue estadounidense implicará una presencia en Rota de "1.400 familias" que supondrán para la zona un "activo importante" que "permitirá dinamizar el consumo privado y la actividad económica", según ha indicado Sáenz de Santamaría, que ha explicado que el acuerdo también puede suponer nuevos contratos de mantenimiento e implicará labores de adaptación de la base, que serán sufragadas por Estados Unidos y la OTAN "en su totalidad" y "sin costes" para España.

El Gobierno no ha aportado cifras sobre este impacto económico y el Ministerio de Defensa ha insistido en que "la principal y fundamental compensación" por el nuevo despliegue norteamericano en España es la "seguridad" que ofrece integrarse en el escudo antimisiles.

El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero calculó que la inversión estadounidense en nuevas infraestructuras se elevaría a "entre cinco y seis millones de euros" y cifró en unos 51 millones de euros el impacto socioeconómico del nuevo despliegue militar norteamericano, al que habría que sumar otros 8,5 millones de euros anuales por la contratación de servicios, incluido el mantenimiento.