AVANCE / El exconsejero de Educación, Cultura y Deporte Luciano Alonso ha defendido este lunes ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que no intervino en el procedimiento puramente administrativo para el nombramiento de Luis Guerrero y que nunca se le trasladó su "encaje" como director del Centro Andaluz del Flamenco (CAF), un puesto que no supo que ostentaba en "toda la legislatura" y hasta que "no salió en prensa".

Durante su comparecencia ante la Sala Civil y Penal del TSJA, con sede en Granada, Alonso ha relatado que esta persona fue contratada como personal eventual de libre designación como asesor de la Consejería en materia de cultura para la provincia de Málaga ante la necesidad de reforzar esta área, un proceso que se llevó a cabo por los técnicos, en el marco de una "cadena de confianza" de las personas que se encargan de la materia y dentro de la "legitimidad de lo que ellos proponen".

"Yo necesitaba un refuerzo en Málaga, pregunté si había un puesto de libre designación, me dijeron que sí; punto", ha relatado para describir que, dada la ingente cantidad de trabajo que afronta un consejero, él no se ocupaba de estos procesos administrativos y que en ningún momento recibió una "alerta externa ni interna" de este asunto, ni supo que se le había nombrado director del Centro Andaluz del Flamenco en toda la legislatura, pues no se le comunicó.