La circulación ferroviaria quedó plenamente restablecida ayer por la tarde en la provincia de Málaga tras los cortes que se produjeron en dos de sus líneas debido a una tromba de agua y que afectó durante trece horas a un total de 17 trenes, según informaron fuentes de Renfe y el ADIF. Esta situación obligó a trasladar por carretera a los viajeros de esos convoyes.

El último de los puntos reabierto al tráfico tras la interrupción fue el de la línea de ancho nacional de Bobadilla a Málaga, entre El Chorro y Las Mellizas, que sufrió desperfectos por la lluvia, se inundó sobre las 6.15 horas y se mantuvo cortado hasta las 16.30 horas. Esta incidencia afectó a nueve trenes, dos de ellos de larga distancia nocturnos (el Arco García Lorca Málaga-Barcelona y el Tren hotel Barcelona-Málaga) y siete de media distancia, de ellos seis entre Málaga y Sevilla y viceversa y un Málaga-Ronda.

El transbordo de viajeros del García Lorca se efectuó por carretera entre las estaciones de Alora (Málaga) y Córdoba o sus puntos de destino y el del tren-hotel entre Bobadilla y Málaga.

El otro punto de corte, la línea Bobadilla-Granada a la altura de la estación de Archidona, afectada desde las 3.30 horas por la acumulación de barro y otros elementos debido a la inundación, se reabrió a las 14.40 horas y afectó a ocho trenes: seis de media distancia (cuatro Sevilla-Granada o viceversa y dos Granada-Algeciras) y dos Altaria (Madrid-Granada y Granada-Madrid). Este mismo punto se vio afectado también en los temporales de lluvia de las últimas semanas.

Un total de 71,2 litros por metro cuadrado se recogieron hasta las 9.00 horas de ayer en el Canal de la Encantada, en la comarca malagueña del Guadalhorce, según la Cuenca Mediterránea Andaluza, que precisó que en Bobadilla se registraron 49,8 litros. La localidad de Villanueva del Trabuco quedó de madrugada aislada por carretera, al cortarse sus tres accesos por acumulación de agua en la calzada.