Podemos ha sido en los últimos tiempos uno de los partidos más críticos con la concesión de méritos y honores a figuras religiosas, apelando a la laicidad del Estado. Pero las cosas cambian cuando uno llega al poder. Ahora, el Ayuntamiento de Cádiz, presidido por José María González Santos, Kichi, ha concedido la Medalla de Oro de la ciudad a la Virgen del Rosario, patrona de Cádiz.

El consistorio argumenta que tal honor se produce por el apoyo popular, que recogió 6.000 firmas ciudadanas para tal fin, y rechaza que se produzca por un componente religioso. La concesión de la Medalla de Oro de la ciudad salió adelante el pasado jueves en la Comisión de Honores y Distinciones y fue ratificada por la corporación en el pleno municipal.

De forma inusual en este mandato, Podemos (a través del partido instrumental Por Cádiz Sí Se Puede), PSOE, PP y Ciudadanos consiguieron ponerse de acuerdo para la aprobación de este punto, que contó con el voto en contra del socio de Gobierno, Ganar Cádiz en Común (IU). La coalición de izquierdas esgrimió que «al margen de las creencias religiosas de cada uno», las cuales dijo respetar »profundamente», el reglamento dice que sólo se le puede otorgar la Medalla de Oro »a personas físicas o jurídicas y no a imágenes o figuras». Y subrayó su compromiso «con la laicidad, desde el respeto a las creencias particulares, pero desde una posición coherente con lo definido» en su programa, según añadieron en un comunicado.

La decisión de González Santos, vinculado a título personal a una de las cofradías más populares de Cádiz, la del Nazareno, ha suscitado no pocas críticas en algunos sectores de la ciudad, que inciden en la incoherencia del regidor gaditano dado que siempre ha expresado su apoyo al laicismo en las instituciones públicas.