El consejero de la Presidencia, Administración Pública e Interior y portavoz del Gobierno andaluz, Elías Bendodo, adelantó ayer que el gasto público en sanidad crecerá un 8% y en educación un 3% en los Presupuestos de la Comunidad Autónoma para 2019, primero elaborado por el gobierno de coalición de PP y Ciudadanos (Cs).

Bendodo ofreció estos datos en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Consejo de Gobierno, que ha conocido un informe del consejero de Hacienda, Industria y Energía, Juan Bravo, sobre las «líneas maestras» de los Presupuestos de la Junta para 2019, que crecerán en 1.700 millones hasta los 36.465 millones de euros, un 5% más que las cuentas vigentes, como ya avanzó este lunes el presidente de la Junta, Juanma Moreno.

El portavoz del Ejecutivo definió las cuentas andaluzas para 2019 como «sociales, creíbles y solventes» que suponen el «inicio de la revolución fiscal» en la comunidad, priorizan la «creación de empleo y riqueza» y responden a la preocupación de los ciudadanos por la sanidad y la educación públicas destinados «más de 1.000 millones de euros extraordinarios» a políticas sociales. «Son los presupuestos más sociales de la historia de Andalucía por mucho que le duela al socialismo y a los anteriores responsables de la Junta», subrayó Bendodo, que ha destacado que el gasto en sanidad, con una subida del 8% con 772 millones más, supone la «mayor subida en la historia de la Junta en la Consejería de Salud», lo que supone que «nunca un Gobierno andaluz invirtió tanto en sanidad como en su primer presupuesto este gobierno del cambio».

Junto a ello, el consejero de la Presidencia resaltó que la partida de educación crece un 3% con 226 millones más y reivindicó que «no hay nada más antisocial que un sistema público de educación que no funcione», mientras que detalló que la partida dedicada a la atención a la dependencia sube en 47 millones hasta un montante total de 88 millones.

Bendodo aseguró que el «gobierno del cambio» se va a caracterizar por «hechos y no por propaganda», por lo que «no vamos a prometer nada que no seamos capaces de cumplir y llevar a cabo». Frente a ello, criticó la gestión de los anteriores responsables de la Junta en sanidad y educación pública, que calificó como los «grandes fraudes del socialismo» pese a «usarlos como bandera».

BRAVO REHÚSA DAR DATOS / Por su parte, el titular de Hacienda defendió durante su intervención que se trata de unos presupuestos «creíbles y sociales» y rehusó ofrecer datos concretos de las partidas que se incluirán en el mismo para «no ser acusados de electoralistas», al encontrarnos en plena campaña de las elecciones municipales y europeas del 26 de mayo.

Ha destacado que los ingresos por los tributos propios crecerán en un diez por ciento, pese a que el Gobierno andaluz no va a subir ningún impuesto. «Recaudamos más porque crece la actividad económica», explicó Bravo. Seguidamente, Bendodo insistía en que no habrá ninguna subida fiscal, «sino al contrario, se bajan los impuestos».

En esta línea, el número tres del Gobierno andaluz indicó que el Gobierno central, «sin estar aún constituido, ya ha anunciado un primer sablazo de 26.000 millones; esa es la diferencia entre un gobierno del PSOE y uno de PP y Cs», indicó Bendodo.

Junto a ello, Bravo informó de que en el Presupuesto de 2019 subirá un 5,4 por ciento el gasto en personal y que se restituirán los derechos de los empleados públicos, y se mantiene un crecimiento de la plantilla de educación de 750 efectivos, se consolida la repercusión de nuevos convenios colectivos entre diversas áreas como Justicia o Universidades, y las inversiones «prácticamente se mantienen».

Asimismo, se suprimirán del presupuesto andaluz partidas hasta ahora «infladas» y que bajan los créditos para operaciones de capital en Educación en 118 millones de euros con respecto a 2018, pues esa partida estaba destinada hasta ahora, en realidad, a compensar el pago de nóminas. También se reducen en 81 millones de euros con respecto a 2018 los intereses del pago de la deuda, por estar sobredimensionados.