El consejero andaluz de Presidencia, Elías Bendodo, quiso «dejar claro» ayer jueves que la Junta de Andalucía será «hostil» si Pedro Sánchez y Pablo Iglesias «obligan» a subir los impuestos en la comunidad, y aseguró que el gobierno regional seguirá bajándolos.

«El Estatuto de Autonomía de Andalucía nos reconoce esa libertad para la política fiscal», explicó Bendodo en una comisión parlamentaria, en la que subrayó que «aquí en Andalucía, pese al PSOE, a Podemos, a ERC y Bildu, vamos a seguir bajando los impuestos».

El consejero y también portavoz del Gobierno andaluz señaló que ERC «no se ha presentado a las elecciones en Andalucía, de momento», y añadió que si el Ejecutivo español quiere que esa formación le suba los impuestos a los andaluces, «que se presente en coalición con el PSOE, que tan bien se llevan».

Además, dijo que «pueden sumar» a Bildu porque «hoy, la izquierda en España» la forman PSOE, Podemos y Bildu, lo que provoca que «socialistas de otras épocas se remuevan en sus asientos cuando escuchan lo que están haciendo».

«Que Pedro Sánchez, la señora Díaz (Susana), que Junqueras, que Rufián hagan campaña aquí en Andalucía y vengan a decirle a los andaluces, junto a ustedes del PSOE y de Adelante Andalucía, que vienen a subirle los impuestos a los andaluces», reclamó Bendodo.

También criticó que el gobierno español decidiera que los andaluces sean «ciudadanos de segunda» por el reparto de los fondos covid, que sitúan a los andaluces a la cola junto a los de Murcia, con 261 euros por habitante frente a los más de 500 de los catalanes y lejos de la media española, que cifró en 340 euros. «Una vergüenza», concluyó.

Romper la armonía financiera

Por otra parte, el consejero andaluz de Hacienda, Juan Bravo, manifestó que la «armonización fiscal» que el Gobierno central pretende llevar a cabo, tras la enmienda planteada a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2021 por los independentistas de ERC, supone «romper» la autonomía financiera de las comunidades autónomas.

En declaraciones a la Cadena Cope, recogidas por Europa Press, Bravo consideró «sorprendente» que sea ERC, un partido independentista, el que diga al Gobierno central «que quite competencias a las comunidades» para dárselas al Estado.

«Supondría romper de manera directa la autonomía financiera de las comunidades», según sentenció Bravo.