El Gobierno andaluz ha hecho un llamamiento este miércoles a los andaluces para que en la próxima Navidad "se queden en casa" ante la situación de la pandemia de coronavirus y ha anunciado que en esta comunidad las reuniones familiares en los días 24, 25 y 31 de diciembre y 1 de enero estarán limitadas a diez personas como máximo, incluidos los menores.

Coronavirus en Córdoba | Últimas noticias en directo

Así se ha pronunciado el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, informa Europa Press, ante el Pleno del Parlamento andaluz, donde ha comparecido nada más terminar la Conferencia Interterritorial del sistema nacional de Salud, donde se ha aprobado un documento sobre medidas de salud pública en esta situación de pandemia del coronavirus ante las próximas fiestas navideñas.

Aguirre ha indicado que ese documento de consenso se ha aprobado por una amplia mayoría y que hay tres puntos fundamentales en los que todas las comunidades han estado de acuerdo, como son la limitación de entradas y salidas de las comunidades, permitiéndose sólo los desplazamientos justificados; reuniones los días 24, 25 y 31 de diciembre y 1 de enero con un máximo de diez personas, incluidos niños y con dos unidades familiares distintas como mucho, y ampliación del toque de queda para esos mismos días hasta las 1,30 horas, para permitir el regreso a las casas y no para acudir a encuentros sociales.

Ha indicado que estas medidas se contemplarán en la orden que publique la Consejería de Salud y Familias y ha indicado que el próximo día 10 se volverá a reunir el comité de expertos para evaluar la situación en Andalucía y decidir todo el paquete de medidas, ya que las actualmente vigentes finalizan a las 00,00 horas de ese día.

El consejero ha insistido en pedir a los andaluces que en las fiestas navideñas se queden en casa: "Tenemos que hacer un llamamiento a la no movilidad", porque las cifras son "muy preocupantes y no queremos entrar en una tercera ola que suponga un problema serio para la salud de los andaluces". Ha indicado que como consejero de Salud, su objetivo "no es salvar la Navidad, sino salvar vidas".

Ha recalcado que aunque haya disminuido en los últimos días el número de ciudadanos hospitalizados y de fallecidos, la situación sigue siendo "muy seria" en la comunidad autónoma, de manera que en ningún momento se puede "bajar la guardia".

Jesús Aguirre ha indicado que la incidencia sigue siendo alta según los parámetros de la OMS, al igual que el número de fallecidos diarios.

Ha señalado que lo único que seguimos sabiendo de este puñetero virus es que cuanto mayor es la movilidad y el contacto, mayores son los contagios.

INTERVENCIONES DE LOS GRUPOS

Por su parte, el diputado del PSOE-A Carmelo Gómez ha manifestado que se puede decir con toda claridad que los datos de esta segunda oleada de la pandemia son "muy duros" en Andalucía y esos datos ya son "de la gestión" de la Junta. Tras apuntar que la salud debe estar siempre por encima de cualquier otra cosa, ha valorado que el consejero sea consciente de la gravedad de la situación y no afronte las navidades con la "misma alegría" con la que la Junta afrontó el verano, y se restrinja la movilidad.

Ha considerado que la Junta debería hacer pedagogía y explicar bien el por qué de las medidas y que se busca con ellas y sepamos exactamente "qué nos jugamos", porque vamos a afrontar la Navidad con datos peores que cuando salimos del estado de alarma a principios de verano. En este sentido, no puede haber ninguna relajación relajación, porque aunque esté bajando el número de contagios, se mantiene el número de fallecimientos.

El parlamentario del PP-A Rafael Caracuel ha destacado la constancia del consejero para trasladar a los grupos información continuamente actualizada sobre la situación de la pandemia en la comunidad. Ha destacado que se ha mejorado la atención primaria, que es una prioridad para el Gobierno andaluz, con más presupuesto y contrataciones. Ha apuntado que el cuidado de los mayores en residencias ha sido también una "prioridad absoluta" para la Junta. Ha señalado que, en cambio, la izquierda centra su trabajo en la crítica y el Gobierno central se "pone de perfil a la hora de asumir el liderazgo" en materia de salud pública.

En representación de Ciudadanos (Cs), el parlamentario Javier Pareja ha defendido las medidas de restricción de la movilidad como las únicas eficaces "para evitar un colapso sanitario", y ha alertado del elevado número de defunciones diarias que se registran pese a que ahora no impacten tanto como en la primera ola, cuando "estábamos aterrados", según ha lamentado. En esa línea, ha abogado por "hacer un esfuerzo" esta Navidad "para que nadie falte en la próxima", y ha defendido que "es tiempo de sacrificios", porque "no queda otra", ya que "estamos inmersos aún en los devastadores efectos de la segunda ola" y "lejos de su control".

Por parte de Vox, la diputada María José Piñero ha comenzado criticando la gestión de la pandemia por parte del Gobierno central, decretando de forma "ilegal" el estado de alarma hasta el 9 de mayo, y ha sostenido que "la lucha contra la pandemia no puede suponer una degradación de nuestra democracia", tras lo que ha llamado la atención acerca de que la Junta ha adoptado medidas "aún más restrictivas" en Andalucía que las propuestas por el Ejecutivo de la nación, por ejemplo, en el horario del toque de queda nocturno o con confinamientos perimetrales por municipios, y no por provincias.

Finalmente, el parlamentario de Adelante Andalucía Jesús Fernández ha indicado que la situación que había hace un mes era "dantesca" y "seguimos en la misma tendencia" de elevado número de fallecidos al entrar en diciembre, por lo que "seguimos en la cota más alta de la segunda ola", según ha advertido antes de trasladar una serie de recomendaciones y peticiones al consejero, como un "refuerzo" de la Atención Primaria ante la demora en la obtención de citas médicas, que atienda las demandas de "numerosos municipios" para la realización de cribados masivos, o que "intervenga" la sanidad privada.