La Junta de Andalucía aprobó ayer la creación de el Comisionado para la Concordia, que asume las competencias de la Dirección General de Memoria Democrática, y que buscará el «consenso» de todos los grupos para aprobar un nuevo texto legal en el que los cinco partidos se sientan «representados». El comisionado está adscrito a la Consejería de Cultura y aún no se ha propuesto a una persona concreta para que ocupe este cargo, explicó el consejero de la Presidencia, Administración Pública e Interior y portavoz del Gobierno andaluz, Elías Bendodo. Explicó que el nuevo marco legal que se busca no se pactará «con unos o con otros», sino que tendría que ser un texto de consenso, en el que «todo el mundo se sienta cómodo».

La fórmula sería alcanzar un consenso entre los cinco partidos, no una mayoría simple, explicó Bendodo, quien hizo hincapié en que no se va a derogar nada, simplemente se quiere «ampliar». La figura del Comisionado se crea dentro de la estructura de gobierno de la Junta y «asume los postulados de la ley en vigor» de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía, que el Ejecutivo autonómico «va a respetar al cien por cien», si bien «pretende ampliar su campo de acción», afirmó.

La idea, según el portavoz, es empezar «de forma tranquila y prudente, pero con insistencia y para que haya un mayor consenso», el «más amplio posible dentro del Parlamento», subrayó. Sobre las exhumaciones, Bendodo garantizó que el Gobierno andaluz asume «el cien por cien de los postulados» de la ley actual porque «todo el mundo tiene derecho a saber dónde están enterrados sus familiares», algo que no quita que el texto «se pueda mejorar».

La consejera de Cultura, Patricia del Pozo, intentará «que todo el mundo se sienta representado», una tarea que el Ejecutivo autonómico admite que va a ser «difícil», indicó Bendodo. «Para llegar a desarrollar la ley primero tiene que haber consenso previo, que en eso va a trabajar el comisionado», añadió.