La granadina Juana Rivas ha prescindido del abogado encargado hasta ahora de su causa, José Estanislao López, tras las discrepancias surgidas sobre la forma de gestionar su situación. En un comunicado, Rivas dice haberse visto «obligada» a adoptar esta decisión, pese al «buen trabajo» realizado hasta ahora por el letrado y el «cariño» que le profesa, después de que éste haya empezado a «ir por libre».

La decisión se produce después de que el abogado pusiera ayer de manifiesto las «injerencias» del entorno de Rivas, que según dijo en agosto de 2017 ya propició «equivocaciones» en la gestión de su causa, y se mostrara «totalmente opuesto» a cualquier actuación que suponga «atajos o caminos» que la lleven fuera de la legalidad. En declaraciones a Efe, José Estanislao López, abogado junto a la también letrada María Eugenia Álvarez de la vecina de Maracena (Granada), advirtió además de que, si se mantienen esas «injerencias no deseadas ni queridas», se plantearía incluso dejar la defensa. Juana Rivas se desplazó recientemente a Italia, donde permanece estos días, para ver a sus hijos y analizar su situación judicial. Una vez allí y tras pasar el fin de semana con los niños, el domingo pasado decidió no entregarlos al detectar un hematoma en el menor de cuatro años que ella atribuye a presuntos malos tratos por parte del padre, al que denunció. Finalmente entregó el jueves a los niños en una comisaria de Cagliari, la capital de Cerdeña, en cumplimiento de una resolución judicial.

Rivas mantiene que en una conversación con su hasta ahora abogado el pasado 24 de octubre, le dejó «muy claro» que su voluntad es «la de seguir trabajando en equipo y unidos». «Es la única manera que veo para ganar esta carrera de fondo, porque cada uno tiene un papel crucial, y él en estos momentos no lo está valorando», sostiene.