El nuevo Plan de Infraestructuras, Transportes y Movilidad de Andalucía (Pitma), cuyo plazo de ejecución será entre el 2021 al 2027, estará financiado con disponibilidad de fondos propios y fondos Feder, y recurrirá a la fórmula de la colaboración público-privada. El Consejo de Gobierno acordó ayer la tramitación del Pitma, con el que pretende dar un impulso a la red de carreteras, puertos y nodos logísticos, aunque apostará por la conservación de las vías y facilitará la colaboración público-privada.

En rueda de prensa, la consejera de Fomento e Infraestructuras, Marifran Carazo, sostuvo que el plan estará cimentado en una «sólida base financiera, con una programación realista, que se ejecutará en plazo y será transparente». La estrategia abogará por la movilidad sostenible basada en los desplazamientos a pie, en bicicleta y el transporte público colectivo, y acometerá medidas encaminadas a luchar contra el cambio climático, la eficiencia energética y la reducción de la contaminación acústica y atmosférica. Alguna de las actuaciones previstas en el mismo tendrán reflejo en los presupuestos andaluces de 2019 y 2020, aunque Carazo no concretó aún ninguna cifra sobre las inversiones.

Un grupo de trabajo redacta el primer borrador del plan y lleva a cabo un primer diagnóstico de las deficiencias del sistema de transporte existente y las oportunidades de mejora, ya que no existen datos actualizados sobre la movilidad en Andalucía.

La política de conservación de las carreteras será «una de las banderas» del nuevo plan de infraestructuras, ya que la última década la inversión en este capítulo cayó de los 200 millones de euros de 2008 a sólo 85,5 millones en 2018. De hecho, Carazo llegó a acusar al anterior gobierno de «comprometer» la seguridad vial de los andaluces por el mal estado de las carreteras.

Respecto a los puertos (deportivos y pesqueros), el Pitma garantizará el desarrollo y sostenibilidad social y económica de sus entornos, prevé el plan de dragados, la actualización de las concesiones portuarias pendientes y el impulso a los puertos secos y los nodos logísticos. En este punto, será una prioridad el desarrollo del Puerto Seco de Antequera, que contará con una partida en el presupuesto de 2020 que permitirá iniciar las obras. También se van a impulsar, entre otras, las zonas logísticas de Algeciras, Motril, Córdoba y las jiennenses.

PROYECTOS DESBLOQUEADOS / La titular de Fomento se refirió también al desbloqueo de numerosos proyectos iniciados por gobiernos anteriores y que estaban paralizados, entre ellos el desdoble de la carretera Alcalá de Guadaíra-Dos Hermanas en Sevilla, la próxima adjudicación del tramo El Cucador-La Concepción en la autovía del Almanzora de Almería, por más de 25 millones, la actualización de la declaración de impacto ambiental y construcción de la variante de Las Angosturas (A-333) en Priego y la variante de Pozoblanco.

Además, remarcó el impulso dado a los tres metros (Granada, Málaga y Sevilla) y el compromiso para poner en marcha los tranvías paralizados (Alcalá de Guadaíra, Jaén y Bahía de Cádiz).

Según el Ejecutivo, el anterior plan de infraestructuras (2016-2020) contó con un presupuesto de 1.300 millones y a 31 de diciembre pasado se había ejecutado sólo el 44 % de las inversiones, 580 millones. Se ejecutó el 1,3% en áreas logísticas, el 27% en puertos y el 22% del Plan Andaluz de la Bicicleta, mientras para el transporte de personas se puso en marcha sólo el 4%.

El portavoz del Gobierno andaluz, Elías Bendodo, denunció que el anterior Ejecutivo socialista «no cumplió lo prometido» en su plan de infraestructuras y se comprometió a ejecutar y finalizar en plazo el plan de infraestructuras «por primera vez en la democracia andaluza».