-Hoy ha sido nombrado delegado de Transición Ecológica y Cambio Climático de la Comisión Ejecutiva del PSOE andaluz, ¿cómo ha recibido esta nueva responsabilidad?

-Recibo este nombramiento, por un lado, con agradecimiento por la confianza que se deposita en mí, y por otro, con mucha ilusión por poder aportar mi grano de arena en una materia que es crucial para los retos que tenemos por delante. De hecho, la transición ecológica es uno de los seis pilares que el presidente del Gobierno planteó como los retos prioritarios para los próximos años.

-En su caso personal, ¿este cargo supone además un regreso a la política activa?

-Es cierto que estuve muchos años alejado de la vida órganica y recientemente desde hace un año asumo algunas responsabilidades de apoyo en el ámbito institucional. Sí es cierto que esto de alguna manera supone para mí un regreso a la vida orgánica del partido que hace años que miraba desde cierta distancia.

-¿Lo echaba de menos?

-Bueno, sí, la política, para mucha gente, además de un compromiso supone también una pasión. Para mí representa una ilusión muy grande incorporarme a la Comisión Ejecutiva regional, donde no había estado nunca.

-Se dice que con su entrada en la nueva ejecutiva Susana Díaz realiza un gesto para aproximarse a la dirección de Ferraz, ¿el PSOE tiene que unirse más de lo que está ahora?

-Creo que es importante que rememos en la misma dirección, y también que hay que mirar al futuro más que al pasado. Por lo tanto, hay que superar el sanchismo-susanismo y que debemos ir hacia un partido en el que cabe todo el mundo, inclusivo, abierto, para que todo el talento que tengamos lo pongamos al servicio de lo que es realmente importante, que es mejorar la vida de los ciudadanos.