La consejera de Cultura y Patrimonio Histórico, Patricia del Pozo (PP-A), abogó ayer en el Parlamento por mucho diálogo y consenso en relación con la memoria histórica y democrática, que no debe ser «patrimonio» de ninguna ideología, y garantizó que se cumplirá con la actual Ley Andaluza de Memoria Histórica y Democrática, vigente desde 2017.

Así se pronunció Del Pozo durante su comparecencia en comisión parlamentaria pare exponer las líneas de actuación de su consejería en esta nueva legislatura, si bien el asunto de la memoria histórica, cuyas competencias residen en este Consejería, fue uno de los temas centrales del debate entre la consejera y los grupos.

En este sentido, la consejera señaló que este asunto requiere de «mucho diálogo y de mucho consenso». «Lo digo de corazón», según expresó Del Pozo, apuntando que todavía «tenemos que aprender mucho de la ejemplar transición española».

Para la consejera, al igual que la cultura no es patrimonio de una ideología, «tampoco lo debería ser la memoria histórica», algo que ella aprendió también en su casa. Al respecto, defendió que el Comisionado para la Concordia creado por el Gobierno se moverá «empujado por los valores de convivencia, pluralismo político, cultura de paz y defensa de los derechos humanos».

Al respecto, agregó que la actual ley andaluza fue fruto «de la mayoría de aquel momento» en el Parlamento, pero no de todos los que estaban en la Cámara, porque salió adelante con la abstención del PP-A y de Cs. También indicó que a pesar de que no se aceptó ninguna de las 70 enmiendas de esos dos grupos a la ley, decidieron abstenerse en la votación «por responsabilidad». Del Pozo dio cuenta de que ella no quiere una Ley andaluza de Memoria «de la nueva mayoría para sustituir la ley de la anterior mayoría».

‘AVISO’ A VOX DE MORENO / Capítulo aparte, y a preguntas de la prensa, el presidente del Gobierno andaluz, Juan Manuel Moreno, señaló ayer que le parecería «infantil» que Vox rompiera el pacto de investidura con el PP «a la primera de cambio» por discrepancias en materia de memoria histórica, todo ello después de que el parlamentario de Vox Benito Morillo advirtiera que el asumir los postulados de la Ley de Memoria Democrática por el Gobierno supondría un «quebrantamiento» del pacto de gobierno entre PP-VOX.

Por su parte, el PSOE advirtió ayer que el anuncio del Gobierno andaluz para crear un Comisionado para la Concordia supone «una nueva humillación del PP-A y Ciudadanos (Cs) -socios de gobierno en la Junta-- ante las reivindicaciones de Vox».

Así se pronunció el portavoz parlamentario del PSOE-A, Mario Jiménez, que también censuró que sendos partidos «hayan entregado» la Presidencia de la comisión parlamentaria de Cultura y Patrimonio, que tiene adheridas las competencias de Memoria Histórica, «al franquismo político», en alusión al partido de Santiago Abascal. De este modo, rechazó que el Ejecutivo del PP-A y Cs «haga desaparecer» la Dirección General de Memoria Democrática, pues cree que con la creación del referido Comisionado, «más allá del nombre y la piel de cordero, se esconde un lobo que busca acabar con las políticas de Memoria en Andalucía».

Por su parte, el portavoz de Adelante Andalucía, Antonio Maíllo, que ya se pronunció el pasado martes, ayer advirtió que el nuevo comisionado supone «empezar a matar por inanición la Ley de Memoria Democrática, guardarla en el cajón de los despachos para no ejecutarla».