La Fundación Blas Infante argumenta en un comunicado que considera «un deber salir al paso de los desmanes y de algunas informaciones» sobre el acto de homenaje a Blas Infante celebrado el 10 de agosto en el lugar de su fusilamiento en su 83 aniversario, y expresado que «nos indigna, aunque no nos sorprende, que quienes se sienten herederos político-ideológicos de quienes asesinaron a don Blas y dictaron condena contra él cuatro años después de su asesinato quieran enterrar el pensamiento de éste, cuando su cuerpo aún no ha sido desenterrado, mediante la mentira, el desprecio y las descalificaciones sobre su vida y su obra».

La Fundación Blas Infante ha recordado que Blas Infante «ostenta el título de ‘Padre de la Patria Andaluza’, como figura en el preámbulo del vigente Estatuto de Autonomía» y ha retratado como «una bajeza moral incalificable los adjetivos con los que ciertos personajes de la ultraderecha, algunos de ellos en puestos institucionales, están intentando descalificar la figura de quien durante toda su vida luchó por medios democráticos y pacíficos por activar la conciencia del pueblo andaluz».

En el comunicado, la Fundación Blas Infante se ha lamentado de «la ignorancia sobre la vida y el pensamiento de Infante y el odio hacia lo que él simboliza, Andalucía como pueblo», así como el hecho de que se traduzca «en exabruptos que no merecerían consideración alguna si no fuera por la publicidad mediática que se les está dando».

La Fundació Blas Infante señala que «como todos los años, el 10 de agosto, la Fundación convocó un acto público, abierto, plural, no partidista ni sujeto al control de ninguna institución, para homenajear a Infante en el lugar de su asesinato» y destaca que la invitación fue generalizada con la única exclusión de «organizaciones políticas declaradamente ultraderechistas».