El que fuera jefe de la asesoría jurídica del ente público IFA entre febrero de 2003 y junio de 2004, Francisco José Oyonarte, declaró ayer que pese a que se pidieron a la Consejería de Empleo los expedientes de concesión de las ayudas investigadas en el caso ERE que el IFA pagaba «no llegaron nunca». Oyonarte declaró ayer como testigo en el juicio de la pieza política del caso ERE contra 22 exaltos cargos de la Junta acusados de prevaricación y malversación por crear o mantener un «procedimiento específico», con el que la Junta repartió durante una década 850 millones en ayudas sociolaborales y a empresas en crisis de forma arbitraria y eludiendo los controles, según la Fiscalía. Ese «procedimiento específico» se implantó en 2001 mediante la firma de un convenio entre la Consejería de Empleo (cuya Dirección General de Trabajo otorgaba las ayudas) y el ente público IFA (Instituto de Fomento de Andalucía), que las pagaba con fondos que Empleo le enviaba mediante transferencias de financiación, según la Fiscalía, para eludir la fiscalización previa.

Según Oyonarte, que estuvo investigado en dos piezas separadas del caso ERE aunque luego fue excluido, dicho convenio marco «no era conocido en la asesoría jurídica» del IFA y se enteró del mismo cuando el entonces director del ente público Francisco Mencía (ya fallecido) recibió un «sobre voluminoso» con varios convenios particulares de ayudas concretas para firmarlos. Planteó al director del IFA solicitar a la Consejería de Empleo los expedientes de concesión de dichas ayudas para «hacer un informe» y dar «confort» al director del ente a la hora de firmar los convenios para pagarlas, si bien «me dijo que los pidió pero el hecho cierto es que no llegaron nunca».

Por otra parte, el magistrado presidente del tribunal que juzga la pieza política del caso ERE, Juan Antonio Calle, volvió ayer a apremiar a los fiscales y abogados de la acusación y la defensa a acotar sus preguntas a los 150 testigos previstos al considerar que algunas «no son relevantes» y «no podemos seguir este ritmo». Calle ya hizo una advertencia el pasado 25 de abril.