Endesa detectó en Andalucía en 2017 cerca de 30.000 fraudes eléctricos y recuperó 300 millones de kWh defraudados, una cifra que equivale al consumo eléctrico de un mes de la ciudad de Sevilla.

Según señaló la propia eléctrica una de cada cinco inspecciones realizadas por la compañía concluyó con la detección de fraude y en el 40 % de los casos se trató de enganches ilegales a la red por parte de usuarios sin contrato y el resto, de otro tipo de fraudes, como dobles acometidas o manipulación de los equipos de medida.

REDUCCIÓN DE PÉRDIDAS / En los últimos dos años las pérdidas de energía contabilizadas por Endesa en Andalucía se han reducido en casi un 60 % gracias al refuerzo de los medios para combatir el fraude.

Este esfuerzo continuará en los próximos ejercicios, ya que la reducción de pérdidas de energía en la red y la lucha contra el fraude son una de las prioridades de Endesa en la red de distribución en los próximos años, según la compañía. Aparte de estas cifras, la empresa ha explicado que el fraude eléctrico es, sobre todo, un problema grave para la seguridad y la salud de las personas, tanto para el propio defraudador como para los que le rodean.

De hecho recuerda que en los últimos años se han registrado numerosos casos de incendios en instalaciones y viviendas como consecuencia de esas manipulaciones e, incluso, ha habido que lamentar la pérdida de vidas.

Precisamente, ayer tuvo lugar una operación contra el fraude masivo en la localidad granadina de Cogollos de la Vega, en la que técnicos de Endesa estuvieron acompañados de miembros de la Guardia Civil. La investigación se saldó con veinte instalaciones revisadas, siete cortes de enganches directos, así como el desmantelamiento de dos plantaciones de marihuana. El cultivo de esta droga siempre va unido a un enganche ilegal a la red eléctrica. Aunque según señala la multinacional eléctrica española el grueso del fraude eléctrico en España, en contra de lo que se pudiera pensar, no lo cometen aquellos consumidores que se hallan en situación de vulnerabilidad energética, sino los grandes consumidores, es decir, empresas industriales y de servicios, así como negocios y particulares con consumos elevados.