La cartera de servicios de la sanidad pública andaluza incorporará a partir hoy 16 de abril los dos nuevos sistemas de monitorización de diabetes --Flash y bomba-sensor-- que «mejorarán el tratamiento y la calidad de vida de las personas con diabetes y de sus familiares», y en los que la Junta invertirá este año 3,5 millones de euros adicionales al presupuesto de 2018 para su puesta en marcha. La consejera de Salud, Marina Álvarez, valoró ayer como «un importante paso» la incorporación de estas nuevas prestaciones sanitarias a la cartera de servicios de la sanidad pública andaluza, ya que, hasta la fecha son pocas las comunidades que lo están implantando, y en Andalucía es donde se van a beneficiar el mayor número de pacientes, recordó. El sistema «Flash», del que se beneficiarán unos 3.500 niños de entre 4 y 18 años de edad, es una alternativa a la glucemia capilar. Se trata de un dispositivo que se implanta en la piel del brazo y tiene un impacto directo en la calidad de vida de los niños y niñas con diabetes y también de sus familias, ya que les evita hasta 6-8 pinchazos diarios para medir la glucosa. Por otro, el sistema bomba sensor, gracias a sensores conectados de forma permanente a dispositivos externos con sistemas de alarma, mide continuamente el nivel de glucosa, mejora el control de la glucemia y reduce las bajadas graves de azúcar en pacientes que ya portan bomba de insulina.