La presidenta de Vox en Sevilla, María José Piñero, presentó su dimisión por diferencias con la dirección nacional del partido y por considerar que frente a la dirección del partido en Sevilla ha existido durante el último año una dirección paralela. Según un responsable de comunicación del partido, Piñero envió a la dirección una carta explicando los motivos de su renuncia.

«Hace ya más de un año se ha creado en Vox Sevilla una estructura paralela al margen de la voluntad democrática de los afiliados, protagonizada por determinados personalismos y apoyada por Vox España, al margen del ordenamiento estatutario, que ha desplazado al Comité Ejecutivo Provincial y, cómo no, a mi presidencia y a todo el que no se alinee a la misma», señaló Piñero en la carta.

Con esta dimisión ya son seis de las ocho provincias andaluzas - menos Córdoba y Málaga- en las que han dimitido los presidentes provinciales.

Por su parte, Vox negó que haya una estructura paralela en el Comité Ejecutivo de Sevilla y acusó a María José Piñero de «sembrar un alarmismo injustificado» en el partido.

Piñero aseguró en su carta que la dirección nacional prefirió perjudicar al partido «con tal de desplazar y retirar a cualquier persona que pudiese destacar por trabajadora, inteligente, preparada y capaz que fuese».

Ante estas afirmaciones, Vox hizo público un comunicado en el que muestra su sorpresa por la decisión de Piñero y alaba su «alta cualificación personal» y «valía» y en el que anuncia que el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) nombrará en su próxima reunión una gestora para dirigir el partido en la provincia.

La dirección nacional dice entender que Piñero tuviera «expectativas de crecimiento político» dentro del partido y que no haya compartido la designación de determinados cargos.