La secretaria general del PSOE andaluz, Susana Díaz, mostró ayer la disposición de su partido a abordar una nueva reforma del Estatuto de Autonomía si hay un consenso mayoritario, ya que «no es de un gobierno, ni siquiera del Parlamento, es de todos los andaluces». Durante su intervención en la reunión que su partido celebró en la Cámara para abordar las propuestas socialistas ante una posible reforma estatutaria, la expresidenta de la Junta rechazó que se «parchee» la «Constitución andaluza», como cree que pretende el Gobierno bipartito al presentar una proposición de ley para su reforma con el fin de eliminar los aforamientos.

Así, planteó como elementos de una posible reforma que se garantice en el Estatuto el mantenimiento de los servicios públicos en todo el territorio, incluidas las zonas rurales para evitar la despoblación; que se «blinden» el Consejo Consultivo, el Consejo Audiovisual y el Defensor del Pueblo, y la exigencia de una mayoría cualificada para la renovación de la RTVA, además de sacar a concurso la vacante de la dirección general del ente público. Otras de las cuestiones que cree que deben abordarse son que la memoria histórica forme parte del Estatuto, así como la pobreza energética y la protección de datos en el ámbito digital.

Durante su intervención, Díaz sostuvo que la sociedad andaluza tiene que sentirse identificada con el texto que emane del Parlamento, por lo que la reforma no se puede hacer «con ligereza, irresponsabilidad y egoísmo» político. Así, criticó que los socios de gobierno han pretendido plantear una reforma «exprés» de manera «bastante frívola y superficial» y «devaluando» el papel del Estatuto. «No podemos comportarnos de manera irresponsable con algo que no nos pertenece», prosiguió Díaz, que agregó que fortalecer el autogobierno y garantizar la igualdad de los ciudadanos son dos objetivos «indispensables» y el PSOE no se va a «desviar» de ellos.

Porque el Estatuto de Autonomía no puede estar «al servicio de un gobierno y, mucho menos, al servicio de los partidos que lo forman», según la dirigente socialista. «No se puede poner nuestra seguridad jurídica en peligro o condicionarla al interés de partidos políticos», señaló antes de defender la necesidad de abrir un espacio de diálogo con los expertos y con la sociedad civil porque el Estatuto no puede estar «sujeto» a determinados intereses. Sobre los aforamientos, reiteró que el PSOE es partidario de su eliminación pero en todo el ámbito nacional para que «estemos sujetos -recalcó- a las mismas obligaciones en toda España».

Por su parte, el portavoz del grupo parlamentario socialista, Mario Jiménez, dijo que su partido está preparado para presentar propuestas «rigurosas».