La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, aseguró ayer viernes que «toma nota» de la jornada «histórica» vivida el 8 de marzo con un «grito unánime en favor de la igualdad» y se reunirá de manera urgente con los sindicatos y las organizaciones convocantes de las movilizaciones para «acelerar medidas concretas» porque considera que es momento de «no quedarse en las palabras y hay que pasar a los hechos».

Díaz se pronunció de este modo en declaraciones a los periodistas en Sevilla después de la jornada de huelga, paros y movilizaciones masivas vividas este 8 de marzo en Andalucía, a las que ella misma se sumó de forma simbólica secundando el paro de dos horas y participando en la protesta convocada por los sindicatos UGT y CCOO en la capital hispalense. «Soy mujer y presidenta de Andalucía, tomo nota de lo que pasó ayer y voy a recibir a las organizaciones convocantes, los sindicatos y al Consejo Andaluz de Participación de las Mujeres para ponernos manos a la obra con urgencia», dijo la responsable del Ejecutivo andaluz, que confió que «en el conjunto de España todo el mundo haga lo mismo porque lo que ocurrió ayer fue histórico».

En su opinión, con la movilización de este 8 de marzo «no acabó todo», sino que por el contrario «empieza todo y lo más importante es que quienes estamos al frente de una responsabilidad política tomemos nota de que millones de personas salen a la calle y nos dicen con claridad qué país quieren, un país donde todos y todas unidos y unidas trabajemos por la igualdad real y efectiva, salarial, ante la vida, porque ya está bien de mujeres asesinadas a manos de parejas y exparejas, igualdad en la promoción personal y profesional, medidas de conciliación, en definitiva un país que merezca la pena vivirlo», subrayó Susana Díaz. A su juicio, este 8 de marzo también ha servido para poner de manifiesto que «este país necesita repensar muchas cosas de manera urgente» porque «el 1 de octubre salieron los pensionistas, y muchos nietos y nietas con sus abuelos, ayer (por el jueves) madres, y muchos hijos e hijas con ellas, y creo que ya es hora de que nos demos cuenta de lo que está pasando».

En este sentido, destacó que «los ciudadanos no están dispuestos a que una vez que ha pasado la crisis económica, que ha sido brutal, las secuelas se sigan repartiendo por quienes peor están mientras una mayoría privilegiada ha salido mejor de lo que entró en la crisis». «Si ahora estamos en una situación distinta lo tiene que notar toda la sociedad que tanto se ha esforzado», recalcó, al tiempo que destacaba el trabajo «fundamental» realizado por las mujeres periodistas en la difusión de los actos y manifestaciones del 8-M.