La demencia de Alzheimer podría tener su origen en la inactivación de un gen que desencadena una neurodegeneración, según ha descubierto un equipo internacional de investigadores que coordina el Instituto de Neurociencias de la Universidad Autónoma de Barcelona. El fenómeno se ha experimentado en ratones de laboratorio, en los que se han inactivado los denominados genes de las presenilinas, determinantes en el curso de esta demencia. Los ratones suelen servir como modelo para el estudio del Alzheimer en humanos, explicó ayer Carlos Saura, director del equipo investigador.

El descubrimiento ha sido totalmente inesperado, explicó Saura, ya que hasta ahora se pensaba que el mecanismo que provoca el Alzheimer es exactamente el contrario, es decir, un exceso de actividad de los genes de las presenilinas.

"Desde 1995 se sabe que el Alzheimer familiar hereditario está causado por mutaciones de los genes de las presenilinas, pero se pensaba que era debido a un aumento de sus funciones", añadió Saura.

Los ratones investigados fueron modificados genéticamente con el fin de disminuir la actividad de dichos genes, con lo que se ha podido demostrar que intervienen en el proceso de consolidación de la memoria y en la supervivencia neuronal, "aunque de manera diferente a la que esperábamos", afirmó el director de la investigación.