Casi un centenar de personas participaron ayer en la concentración convocada por la Asociación Proderechos Humanos de Andalucía en la playa de Camposoto San Fernando (Cádiz), en la que se arrojaron al mar claveles blancos en memoria de las víctimas de la inmigración clandestina.

Con el lema «Las fronteras cerradas matan» y «No más muertes en el Estrecho», miembros del colectivo y particulares participaron en esta protesta en la playa donde el viernes apareció el cadáver de un hombre, que la asociación atribuye al de un nuevo náufrago de una patera. El portavoz de la asociación, Rafael Lara, leyó un comunicado en el que recordó que ya han aparecido diez cuerpos en la costa gaditana en lo que va de año, y 16 personas han desaparecido. Resaltó que la responsabilidad «debe recaer en España y la UE, porque no quieren revisar sus políticas migratorias y hacerlas más humanas».