Los cincos grupos del Parlamento andaluz (PSOE, PP, Ciudadanos, Adelante Andalucía y Vox) se repartirán una asignación de más de 10,6 millones en el 2019 en concepto de subvenciones «necesarias para cubrir sus gastos de funcionamiento». El acuerdo adoptado por la Mesa atiende a una distribución estrictamente proporcional en función del número de diputados que conforma cada grupo y supone un montante total de 10.681.575 euros al año.

Este presupuesto total queda distribuido entre los cinco grupos, de forma que el PSOE (33 diputados) percibe 3.233.871 euros; el PP (26 diputados) 2.547.898; Ciudadanos (21 diputados) 2.057.918; Adelante Andalucía (17 diputados) 1.665.933 euros; y Vox (12 diputados), que recibe la primera asignación pública en un Parlamento español, la cantidad de 1.175.953 euros. Esta asignación está destinada a atender los gastos de funcionamiento, así como los de personal y, por tanto, incorporaría los créditos previstos en el capítulo de «otras asignaciones a grupos parlamentarios». Estas asignaciones son al margen de los sueldos de cada diputado y de las subvenciones electorales en función de los votos conseguidos en las elecciones andaluzas del 2 de diciembre.

En relación a este asunto, el grupo parlamentario de Vox Andalucía aseguró que devolverá el «excedente» anual de la subvención del Parlamento y planteará una iniciativa para que las cuantías se reduzcan al 50%. La diputada Luz Belinda Rodríguez dijo ayer que «en un año se devolverá lo que no se use», entregando un presupuesto público en el que se detallen los gastos del grupo parlamentario. Vox, que defiende la eliminación de las subvenciones públicas a los partidos, considera que no pueden renunciar a esta asignación en su totalidad porque les dejaría en una situación de «inferioridad» respecto al resto de partidos, pero trabajarán para convencer al resto de grupos, subrayó el portavoz, Alejandro Hernández.

El portavoz parlamentario del PP, José Antonio Nieto, defendió las subvenciones públicas a los partidos políticos en el Parlamento, ya que entiende que permiten más transparencia y equidad, aunque considera que a Vox «probablemente le guste más la financiación privada».

INCOMPATIBILIDADES / La Comisión del Estatuto de los Diputados dio ayer el visto bueno a la compatibilidad de la actividad profesional de Francisco Serrano, presidente del grupo parlamentario de Vox, así como de siete parlamentarios de este partido y de otros nueve del resto de grupos políticos. Tras esta decisión Serrano no tendrá que renunciar a su acta de diputado por sus actividades en un despacho de abogados, recogidas en su declaración de bienes e intereses presentada ante el Parlamento. Los otros siete diputados de Vox analizados por los letrados se encuentran en la misma situación.

La comisión abordó también la compatibilidad de otros nueve representantes de los distintos grupo. Cinco son de Ciudadanos, dos del PP, uno del PSOE y otro de Adelante Andalucía, cuyas actividades han sido declaradas compatibles. Sin embargo, se ha rechazado la compatibilidad del diputado por Córdoba David Moscoso (AA) con el puesto de profesor de la Universidad.