La secretaria general de UGT-Andalucía, Carmen Castilla, ha urgido a la Junta a «ponerse las pilas» con la formación para el empleo porque faltan trabajadores formados en algunas ocupaciones, si bien ha asegurado que la UGT no se plantea impartir formación porque no tiene suficiente músculo financiero. En una entrevista con Efe, Castilla ha saludado la iniciativa de la Consejería de Empleo de la Junta de sacar a licitación pública la convocatoria de los cursos de formación, «si es para conseguir una mayor transparencia» en la concesión de las ayudas, pero ha precisado que hay que ver cómo se desarrolla ese proceso.

Ha asegurado que la UGT «no tiene interés» en participar en el proceso para impartir cursos» con la ley estatal actual, que obliga a adelantar un 40 % del importe, pero participa en la comisión estatal en la que se analizan los tipos de cursos en función de las necesidades del mercado laboral, ha indicado. Ha desvinculado esta posición de las investigaciones judiciales y administrativas sobre las supuestas irregularidades en las subvenciones de la Junta a la UGT para impartir cursos de formación, que arrancó hace seis años y todavía está abierto el procedimiento judicial y administrativo de revisión de expedientes.

Castilla ha defendido la legalidad de las actuaciones del sindicato en la realización de los cursos objeto de investigación y también su buen hacer por el alto grado de satisfacción de los alumnos que participaron en los mismos. Ha insistido en la urgencia de «ponerse las pilas» en la formación profesional para el empleo porque hay muchas empresas que no encuentran trabajadores formados y ha puesto como ejemplo las paradas de las refinerías, que no localizan personal para esa tarea y tienen que recurrir a otras comunidades o incluso fuera de España.

También es urgente, según la dirigente de la UGT, para afrontar el reto de la digitalización de la economía y las empresas y formar a los trabajadores en competencias digitales, así como reducir la brecha digital, que afecta más a las mujeres por la elección de los estudios al tender este colectivo a carreras menos técnicas. La construcción es otro sector necesitado de mano de obra formada, ha apuntado Carmen Castilla, quien ha aprovechado para celebrar «ver muchas grúas», pero ha apostado por intervenir en el mercado para controlar los precios porque la situación le recuerda a la época de la burbuja inmobiliaria.

De hecho, el derecho a la vivienda es uno de los «campos de batalla» en los que está inmerso el sindicato que ha ampliado su radio de acción sin dejar de lado lo estrictamente laboral para «recuperar una función social», ha explicado Carmen Castilla. La «esencia del sindicato» son las relaciones laborales, pero ha defendido el trabajo realizado por la Confederación de «sacar el sindicato más a la calle» para conectar con otros debates sociales como la inmigración, la igualdad y la vivienda, entre otros.

«En los últimos cuatros años hemos demostrado que el movimiento obrero organizado puede conseguir cosas y el atomizado o las relaciones laborales individuales no conducen a nada», ha apostillado la secretaria general de UGT-Andalucía.