La diputada de Adelante Andalucía y ex portavoz adjunta de Podemos, Carmen Lizárraga, ha decidido renunciar a su escaño en el Parlamento de Andalucía y a su cargo en el Consejo Ciudadano de la formación morada por diferencias con la dirección andaluza liderada por Teresa Rodríguez. La diputada granadina, próxima a la tesis de Íñigo Errejón, hizo efectiva su renuncia este miércoles y esgrime entre otros argumentos que Podemos debe «huir del espacio de extrema izquierda».

En una carta, Lizárraga afirma que abandona los cargos por un «distanciamiento de las posiciones políticas, organizativas e institucionales» con la actual dirección de Podemos Andalucía que encabeza Teresa Rodríguez. A su juicio, la dirección «ha optado por instalarse en posiciones que considero impropias de los tiempos actuales», cuando necesita «huir del espacio de extrema izquierda, más propio de un viejo partido de la resistencia que de una fuerza que proyecta ser transformadora y de gobierno».

También expone que la formación morada «ha abandonado el espíritu abierto, deliberativo, participativo y democrático del primitivo Podemos», lo que la está llevando «a una desnaturalización que es rechazada por nuestros potenciales votantes». Además, Lizárraga discrepa del papel que juega Podemos Andalucía en las instituciones y asegura que el activismo y la respuesta en la calle «son imprescindibles, pero aspirando a ser mucho más que la representación de luchas aisladas y trabajar por un horizonte común de derechos y de justicia social».

Profesora titular de Economía en la Universidad de Granada, Carmen Lizárraga ha decidido dejar todos sus cometidos políticos, tanto en el Consejo Ciudadano Andaluz, donde gestionaba el área económica, como su escaño en el Parlamento autonómico.

El portavoz de Podemos Andalucía, Pablo Pérez Ganfornina, expresó ayer la sorpresa de esta formación por la decisión de la diputada de dejar de su escaño en el Parlamento andaluz, ya que «no había expresado en los órganos del partido sus diferencias políticas».