La presidenta de la Junta, Susana Díaz, pidió ayer al Gobierno de la Nación que garantice que Andalucía «no perderá» en el reparto de la nueva Política Agraria Común (PAC) «como ocurrió en el último marco», de forma que se blinden los 1.700 millones de euros de ayudas que en la actualidad reciben 240.000 agricultores y ganaderos de la comunidad, y que la Unión Europea (UE) defienda «sin titubeos» a los productores de aceituna de mesa frente a los aranceles impuestos por la administración Trump en Estados Unidos. Díaz se pronunció así tras presidir en el Palacio de San Telmo la firma de una declaración institucional con la postura de Andalucía ante la reforma de la PAC junto a representantes de las organizaciones agrarias UPA, Asaja y COAG y de las Cooperativas Agroalimentarias de Andalucía, en la que se fija de manera unitaria la posición de todo el sector andaluz ante el nuevo marco, que se aplicará entre 2021 y 2027 pero cuya negociación ya está en marcha. En su intervención, la presidenta de la Junta ha valorado que «Andalucía tiene que estar unida en la defensa de nuestros productores, nuestros agricultores y nuestros ganaderos para no repetir lo que sucedió en el último marco», cuando la comunidad sufrió una pérdida de fondos, y ha denunciado que la UE haya convertido la PAC en una «política en regresión», pese a su contribución a la hora de fijar la población al territorio y a pesar también de que en Andalucía el sector «ha respondido y con creces» a las exigencias comunitarias, modernizando explotaciones, innovando y ganando tamaño y mercados.

Tras resaltar que el sector agroalimentario andaluz representa la cuarta parte de la producción agrícola de España y el 30% del valor añadido, así como que el 8% del PIB y el 10% del empleo de Andalucía proceden de este sector, Díaz hizo hincapié en la necesidad de acometer el relevo generacional y facilitar la incorporación de las mujeres en el sector agroalimentario, algo incompatible con la propuesta de la UE de reducir unas ayudas que han contribuido a cohesionar «social y territorialmente» Andalucía. «Somos la despensa de España y parte de la despensa de Europa, pero una despensa moderna que sabe retener el valor añadido para que la gente viva mejor», apuntó Díaz, que defendió también la necesidad de «salarios dignos» en el campo.

El presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, Rafael Leal, consideró que se debe mantener el presupuesto de la PAC para que el sector siga siendo «sostenible y competitivo». Y pidió que el presupuesto contenga una orientación global comunitaria con el fin de que «las reglas del juego sean iguales para todos», El secretario general de UPA-A, Miguel Cobos, apuntó que «para hacer la PAC más social hace falta que los planes estratégicos sean regionales». El presidente de Asaja-Andalucía, Ricardo Serra, avisó de que «la batalla no termina hoy» porque la «negociación va a ser larga», pronosticó.

Por último, el secretario general de COAG-A, Miguel López, criticó la postura de Europa que quiere «desmantelar el modelo» y se mostró preocupado por la debilidad que puede presentar el sector agrario si no se fija la población. «Creo que hace falta que nuestros recursos se queden aquí y lo que nos han quitado retorne a Andalucía», concluyó.