La Policía Nacional ha desarticulado en Málaga y Cádiz una organización criminal dedicada al tráfico de inmigrantes marroquís, a los que cobraba hasta 6.500 euros por atravesar el estrecho de Gibraltar en patera. Medio centenar de personas, entre ellos varios menores de edad, cayeron en sus manos para llegar a las costas españolas, donde se les volvía a reclamar un nuevo pago, esta vez de 1.000 euros, por trasladarlas a ciudades como Barcelona y Bilbao en busca de un futuro mejor y más posibilidades de trabajo. La operación se ha saldado con 11 detenidos, siete de los cuales ya han entrado en prisión por orden judicial. La investigación se inició en Pamplona gracias a la denuncia de uno de los inmigrantes. Al parecer, al llegar a España eran escondidos en una finca hasta que la familia realizaba los pagos.